España ajustó el gasto pero no redujo su sobredimensionada estructura administrativa
"Tanto las familias como las empresas españolas hemos realizado nuestra labor, adaptarnos a la nueva época, pero ¿qué han hecho nuestros gobernantes?", se pregunta el autor de MUNDIARIO.
Llevamos ya seis años en la nueva época socioeconómica que ha tomado el relevo del capitalismo, hemos aguantado estoicamente la crisis provocada en el 2007 y estamos comenzando a asumir que estamos en esta nueva época, sobre todo las familias y las empresas.
Durante todos estos años hemos visto como familias y empresas nos adaptábamos a este nuevo ciclo, al principio con la esperanza de que fuese por poco tiempo, pero poco a poco nos hemos dado cuenta que estábamos en algo nuevo que requería cambios más profundos.
Enseguida nos pusimos a adaptar nuestros gastos a los ingresos, a reducir el endeudamiento, a ser más productivos, a colaborar, cooperar, a emprender…en definitiva entramos de lleno en esta nueva época.
No solo eso, sino que hemos sabido encajar la reducción de derechos que teníamos, aceptando las reformas laborales propuestas, por el bien de nuestro país y con la seguridad de que iba a contribuir a salvar muchas empresas, puestos de trabajo y evitar que España fuese rescatada.
Pues bien, tanto las familias como las empresas hemos realizado nuestra labor, adaptarnos a la nueva época, pero, ¿qué han hecho nuestros gobernantes?
Si analizamos la estructura política del país y comparamos el 2007 con el 2013 observamos que tenemos la misma, no ha habido ningún tipo de cambio, los mismos diputados, senadores, ministros, concejales, alcaldes y presidentes. También las mismas comunidades autónomas, diputaciones, ayuntamientos, consorcios, mancomunidades, ministerios, etc.
Si nos fijamos en sus derechos sociales y privilegios como políticos, también observamos que son los mismos, no los han tocado.
Eso sí, podemos decir que han reducido los gastos públicos, tanto en sanidad, como educación, justicia, etc. pero ni un solo ápice de la estructura política sobredimensionada que teníamos.
Desde nuestro punto de vista esa es la principal explicación a la continuada subida de impuestos, mantener una estructura política sobredimensionada que no ha sido capaz de adaptarse a la nueva época.
Se imaginan ustedes que las empresas subieran los precios en esta fase del ciclo, al igual que los gobernantes suben los impuestos ¿qué pasaría?
Subir impuestos en un país con más de 6.200.000 parados, sin consumo interno y sin un liderazgo político ejemplar, ¡es una locura!
Detraer recursos de los contribuyentes para financiar una estructura descomunal que no nos podemos permitir está lastrando el consumo interior y llevando a las empresas y a las familias a una situación desesperada, provocando, de nuevo, el florecimiento de la economía sumergida.
¿Acaso nuestros gobernantes no conocen la curva de Laffer, o simplemente viven acomodados en una “burbuja política”?
Señores gobernantes, es la hora de los recortes, pero esta vez les toca a ustedes acometerlos, reduzcan la estructura administrativa y política del Estado, ¡simplifíquenla!, háganse gestores de una situación difícil y lideren el cambio con ejemplaridad, poniendo el foco en reducir el desempleo y generar consumo interior.
Muchas gracias, estamos seguros que lo llevarán a cabo y desinflarán la “burbuja política”.
