Subir los impuestos es compatible con reducir el gasto público y ajustar la Administración

Pedro Sánchez. / Mundiario
Pedro Sánchez. / Mundiario

En España sigue habiendo gastos superfluos y es posible racionalizar ámbitos de las administraciones públicas como las diputaciones provinciales y los ayuntamientos de tamaño insuficiente. Si hay consenso político, todo puede ser posible, sin crear tensiones innecesarias.

Subir los impuestos es compatible con reducir el gasto público y ajustar la Administración

La subida de impuestos se irá abriendo paso en España a medida que vayan aclarándose las cuentas públicas tras las ayudas y préstamos que lleguen de Bruselas. Pero, al menos sobre el papel, cabe una tercera vía para cuadrar las cuentas, ya que, de paso que se suben los impuestos, pueden reducirse los gastos y hacerse ajustes en la Administración. De hecho, en España sigue habiendo gastos superfluos y es posible racionalizar ámbitos de las administraciones públicas como las diputaciones provinciales y los ayuntamientos de tamaño insuficiente. Si hay consenso político, todo puede ser posible, sin crear tensiones innecesarias.

La eliminación de las diputaciones provinciales ya fue pactada en 2016 por Ciudadanos y el PSOE de cara a un eventual gobierno conjunto, posteriormente frustrado al negarse Podemos a darle apoyo parlamentario a Pedro Sánchez y Albert Rivera. Pero desde entonces no se ha vuelto a hablar del asunto, que en 2011 también había sido una bandera electoral del PSOE, en tiempos de Alfredo Pérez Rubalcaba.

Eliminar las Diputaciones provinciales ahorraría 600 millones de euros de inmediato, como sostenía un estudio presentado en 2016, donde también se revelaba la falta de eficacia y los costes de las extendidas redes clientelares de estas instituciones, cuyos órganos de gobierno toleran duplicidades de servicios en muchas comunidades autónomas.

Otra anomalía española es su corriente contraria a la tendencia europea a apostar, durante décadas, por la fusión de los municipios más pequeños en aras de la racionalidad territorial y el ahorro. En España hay más de 8.000 municipios y más del 80% no llega a los 5.000 habitantes; es más, casi la mitad (el 48%) no supera los 500, según datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

La eliminación de gastos superfluos en todas las administraciones públicas es otra asignatura pendiente, junto con el combate del fraude fiscal. Al igual que para la sostenibilidad de las pensiones o para el futuro de la educación, desde la organización de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) sostienen que España necesita urgentemente un pacto de Estado contra el fraude fiscal, gracias al cual podría reducirse considerablemente su negativo diferencial de ingresos fiscales con la media de los países de la UE y de la zona euro.

A la vista está que son muchas las alternativas del Gobierno para reequilibrar las cuentas públicas del Estado. Subir impuestos es solo una más, pero no la única como a veces se intenta hacer creer. @mundiario

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