Sony entra a la batalla de los teléfonos de gama alta con su Xperia XZ
Impulsado por el creador de la consola Play Station, el emergente dispositivo de la marca japonesa se presenta con importantes novedades en su cámara y su batería.
El mismo creador de Play Station irrumpe su entrada a un nuevo campo para su palmarés: los teléfonos inteligentes de gama alta. Kazuo Hirai, que tomó las riendas de la japonesa Sony en 2012 cuando la misma estaba a la deriva, y de 2015 para aquí las acciones crecieron en un 666% respecto de cómo las encontró cuando llegó a su nueva oficina. Hirai fue una de las estrellas en la conferencia de tecnología IFA, en Berlín.
Con este hombre al mando, la empresa había lanzado ya algunos modelos desprendidos de su modelo matriz Xperia. Las buenas retroalimentaciones de este artilugio dejaron claro que la marca proveniente de Japón iba a por todas al campo de batalla de este exigente mercado. La calidad en imagen y sonido son sus estandartes principales y los que los distinguen de sus competidoras.
El Xperia XZ fue el consentido en este viaje que el director hizo a la capital de Alemania. El nuevo artilugio cuenta con una cámara de 23 megapíxeles, con sensor propio y procesador que potencia el color y enfoque en situaciones de poca luz, y aparte contará con innovadores parámetros para la grabación de vídeos, con mejor sonido y tonalidad. Será también resistente al agua, polvo y a los peligros cotidianos de sus usuarios, gracias a la certificación IP 68. Tampoco es para que las personas vanidosas se tomen fotos en la piscina o en el mar, pero que si se les cae en cualquiera de ambas o cualquier espacio acuático no deberán preocuparse.
Aparte, incluye el procesador Snapdragon 820 de Qualcomm, el más poderoso de los últimos tiempos. Tendrá 3 gigas de memoria RAM y 32 de memoria. Inspirado en Android Marshmellow, aunque será compatible con Nougat, la más reciente versión de Google, que ha incluido un programa para conocer más a detalle al usuario y mejorar el consumo de batería. La intención es poder aguantar un día sin ser abastecido de carga. El móvil aprenderá por sí sólo los hábitos que su dueño tenga para él y así se autoregulará su propia carga. La pantalla tiene un tamaño de 5.2 pulgadas pero el chasís fue diseñado para que quepa en la palma de una mano. Compact es otra de las novedades, el último eslabón de la gama X, y preserva las características multimedia aunque con procesador y batería más sencillos.
Los dispositivos estarán disponibles entre este y el próximo mes en Europa. El precio se calcula que rondará entre los 730 euros para el más grande y 550 euros para el de menor tamaño. Sony ha imitado a las empresas mayúsculas y cambió la entrada de carga por un puerto USB-C. @hmorales_gt
