El socialista Juan Manuel Díaz Villoslada pone a Enrique Losada contra las cuerdas

Juan Manuel Díaz Villoslada.
Juan Manuel Díaz Villoslada.

Insta al Gobierno de Galicia a defender ante Puertos del Estado y Fomento los derechos de la ciudad de A Coruña para evitar la subasta de los terrenos portuarios en los que se radican la Solana y el Hotel Finisterre, así como la subasta prevista de los muelles de Batería y Calvo Sotelo.

El socialista Juan Manuel Díaz Villoslada pone a Enrique Losada contra las cuerdas

La subasta anunciada por la Autoridad Portuaria de A Coruña de los terrenos de la Solana y el hotel Finisterre ha motivado una pregunta urgente del PSdeG - PSOE para su contestación en el próximo Pleno del Parlamento de Galicia de los días 24 y 25 de enero, así como una proposición no de ley presentada para debate en comisión, por iniciativa de su diputado Juan Manuel Díaz Villoslada. Insta al Gobierno de Galicia a defender ante Puertos del Estado y Fomento los derechos de la ciudad de A Coruña para evitar las subastas previstas. 

El pleno del Ayuntamiento de A Coruña ya aprobó, en su sesión del 9 de enero, la moción presentada por el Grupo Municipal Socialista en defensa de la titularidad pública de los espacios de la Solana y el Finisterre. Según esta moción municipal, la decisión del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de A Coruña, tomada el pasado 22 de diciembre, de subastar A Solana y el Hotel Finisterre y no aceptar la oferta municipal por los terrenos del complejo deportivo, supuso un desaire institucional de escasos precedentes y una gravísima decisión en lo que a la ciudad se refiere, denuncia el PSOE.

La actuación del presidente del ente portuario, Enrique Losada, y del propio consejo de administración, decididos a la privatización urgente y definitiva de los terrenos que ocupan tanto el hotel como las instalaciones deportivas anexas, quedó en evidencia en las negociaciones con la empresa Inmobiliaria Río Mero en pleno mes de octubre, dos meses antes de que expirara el plazo otorgado al Ayuntamiento para hacer llegar una oferta económica. Negociaciones, por otra parte, previas al anunciado procedimiento de subasta, lo que, por lo menos, llama la atención, comenta Juan Manuel Díaz Villoslada. Esta negociación contradice los términos estrictos del acuerdo unánime adoptado por el propio consejo de administración de la Autoridad Portuaria el día 30 de junio de 2016. Los argumentos esgrimidos tanto por el presidente de la Autoridad Portuaria como por los informes jurídicos redactados para defender tal decisión se basan exclusivamente en criterios economicistas obviando, señala la moción municipal, la naturaleza, radicación e historia de los terrenos en tela de juicio y evitando que en la decisión final participe la legítima dueña de los dichos terrenos: la ciudad.

La Solana y el Hotel Finisterre, en A Coruña

La Solana, en A Coruña.

 

A Coruña no es Madrid

El propio presidente de Puertos del Estado, José Llorca, declaró que el objetivo de esta decisión era ayudarle a reducir la deuda de la Autoridad Portuaria y que vendría seguida de la venta en subasta de los muelles de Batería y Calvo Sotelo, ya liberados de actividades portuarias una vez que estas fueron trasladadas al Puerto Exterior de A Coruña. Estas declaraciones, subraya la moción aprobada por el pleno municipal de A Coruña, se realizaban apenas unos días después de que el mismo Ministerio de Fomento decidiera dedicar 5.000 millones de euros al rescate de las autopistas madrileñas en quiebra. En el caso de A Coruña, Fomento no parece mantener el mismo criterio ni muestra la misma sensibilidad, pese a que la deuda generada por las vías madrileñas multiplica por diez la del Puerto coruñés.

La construcción del nuevo Puerto Exterior se abordó con financiación estatal, con un préstamo del BEI y, según el convenio firmado, con la aportación de la Autoridad Portuaria a través de la urbanización de los muelles del Puerto interior una vez liberado de las actividades portuarias. Para los socialistas, es evidente que las condiciones económicas, sociales, urbanísticas y empresariales del momento de la firma del convenio no se corresponden con las actuales y, por lo tanto, es imprescindible replantear dichos acuerdos y conseguir un planteamiento que beneficie a la ciudad, que permita culminar las obras del Puerto Exterior y que asuma las deudas de la dicha inversión. Señala también la moción del Ayuntamiento que no debe de confundirse, por lo tanto, esta obligada revisión de las decisiones de los espacios portuarios en un marco económico distinto y ante unas expectativas de negocio diferentes, con ningún cuestionamento de una obra que era de justicia para la ciudad y su progreso.

Puerto exterior de A Coruña.

Puerto exterior de A Coruña.

 

Por otra parte, la deuda de la Autoridad Portuaria no es sólo achacable a la construcción del puerto de Punta Langosteira. Repasando sus cifras de negocio es sencillo comprobar –observa Juan Manuel Díaz Villoslada– que las dificultades se deben también la una gestión cuando menos discutible, que parece limitada a los tráficos cautivos y que ha abandonado la búsqueda de nuevos inversores y que cuando lo intentaron fracasaron. Para el PSOE resulta llamativo, en este contexto, que en la pasada Comisión 8ª, de Pesca y Marisqueo, que tuvo lugar el 29 de diciembre pasado, el presidente de Puertos de Galicia, en respuesta a una pregunta del PSOE contestara que la renuncia de Pemex a sus inversiones previstas en Punta Langosteira no afectan a la viabilidad del nuevo puerto exterior. Pemex tenía solicitada una ocupación de la cuarta parte de la superficie, 30.000 metros cuadrados, con una inversión total de cerca de 58 millones de euros, lo que supondría, según la propia Autoridad Portuaria, una previsión de incremento de tráficos de un 20 %, y de un 15 % de ingresos por tarifas.

Según Juan Manuel Díaz Villoslada, la Autoridad Portuaria de A Coruña triplicó sus pérdidas, con cuatro años seguidos de déficit, y se dio seis años para la ocupación de la mitad de la superficie para empresas en Langosteira. Además, Puertos del Estado no ha previsto incluir el enlace ferroviario al Puerto exterior de A Coruña en el Fondo Financiero de Accesibilidad de Puertos, lo que incrementará las necesidades de financiación con cargo a presupuestos generales, frente a lo que sucede con otras infraestruturas portuarias. Los compromisos del Ministerio de Fomento con el Puerto de A Coruña parecen reducirse a financiarlo con espacios que la ciudad precisa para su desarrollo, y esto debe, en todo caso, acordarse al máximo nivel institucional entre todas las instituciones públicas implicadas.

Una privatización prevista desde hace tiempo

La privatización de la Solana y del Finisterre parece prevista y preparada desde hace tiempo. En el año 2009 la aprobación inicial del Plan General de A Coruña declaraba los terrenos como dotación pública pero en 2012, en la aprobación definitiva, que contó con el voto negativo del Grupo Municipal Socialista, la calificación del dicho suelo pasaba a ser dotacional privada. Se estaba ya gestando una decisión que se vino perfilando con claridad en este pasado año. Los hechos así lo parecen revelar, concluye Juan Manuel Díaz Villoslada.

El Grupo Parlamentario Socialista insta el Gobierno gallego a defender ante Puertos del Estado y el Ministerio de Fomento los derechos de la ciudad de A Coruña para evitar con la mayor urgencia la subasta de los terrenos portuarios en los que se radican la Solana y el Hotel Finisterre, así como la subasta prevista de los muelles de Batería y Calvo Sotelo.

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