Los sindicatos de estibadores cortan las negociaciones con la patronal

El conflicto de la estiba ha vivido este jueves un episodio que podría ser el fulminante luego de que las negociaciones entre sindicatos y patronales se hayan roto tras más 100 días en curso. De acuerdo a los trabajadores, el rompimiento llega por la pobre actitud con que Anesco ha emprendido las conversaciones. "Con una posición radical de la patronal como hoy (este jueves), lo normal es que esto fuese un conflicto", dijo Antolín Goya, representante sindical, que de paso avisó que celebrarán una huelga repartida en tres días: 5, 7 y 9 de junio, es decir, la próxima semana. "Vamos a ejercer nuestro derecho a la huelga y haremos nuevos preavisos para incrementar nuestra protesta".

El pleito surgió, como los anteriores, por la subrogación de los estibadores portuarios por las empresas para las que laboran. Tras el cambio a la ley aprobado por el mismo Gobierno con la reforma que liberaliza al sector, los principales sindicatos exigían que las empresas les garantizaran sus puestos. Con todo, no lograron darle forma y apuntar cómo podrían cumplir con tal exigencia pese a que llegaron a un principio de acuerdo la semana última.

"No hay equilibrio, ellos tienen una situación de poder con la nueva ley", dijo Goya. La queja solía venir de los empleadores, quienes se quejaban que solo podían contratar a estibadores que estuvieran afiliados a las Sociedades Anónimas de Gestión de Estibadores Portuarios (Sagep). El decreto de ley que aprobó el Congreso de los Diputados el 18 de mayo modificó esa condición, por lo que se liberalizaron las empresas y la contratación de sus empleados. La reforma se hizo también para cumplir con una sentencia que emitió la Justicia europea contra el país.

Así las cosas, los Puertos del Estado empiezan a preocuparse desde ya por las consecuencias que tendrá la inminente huelga de la próxima semana. La actividad en el tráfico de mercancías ya empieza a vivir el conflicto, con una caída en los movimientos desde marzo a razón del desvío de tráfico, especialmente en el Puerto de Algeciras, que es de mayor volumen de movimientos en toda España.

La patronal ha guardado silencio hasta ahora. Son los sindicatos de los estibadores los únicos que dan su versión de este nuevo rompimiento, que deja el conflicto al pendiente de las consecuencias que tengan los paros y las futuras convocatorias a más huelgas. "Sabíamos que esto podía suceder y se lo dijimos al Gobierno, lo que pasa que no lo quiso solucionar", dijo Goya.

"Quieren ver las necesidades que tienen para luego discutir si subrogan al personal o no y en qué condiciones. Además, no garantizan la estabilidad en el empleo durante el plazo de la negociación", afirmó el representante. Previamente había indicado que las patronales se habían saltado la garantía del empleo y proponían un análisis de mano de obra en cada puerto para las próximas jornadas.