Galicia pierde cada año capacidad de pesca debido a los duros recortes que impone la UE

Barcos de pesca de bajura.
Barcos de pesca de bajura.

En 2017, según el BNG, la cuota de captura de merluza ha bajado un 13%; la de jurel, un 24%; la de xarda o caballa, un 20%. Y la cigala no se puede pescar en la zona litoral, a pesar de la franca recuperación de esta especie.

Galicia pierde cada año capacidad de pesca debido a los duros recortes que impone la UE

El BNG anuncia la presentación en el Parlamento gallego y en el de Europa de su pretensión de defender la flota artesanal de Galicia y crear un modelo de de iniciativas conducentes a la distribución de cuotas que no discrimine a la flota gallega. Para el BNG la Xunta mantiene una postura de sumisión a las decisiones del PP de Madrid, lo que hace que se privilegien otras zonas pesqueras en detrimento de la flota gallega. Y no seré yo quien discrepe, porque los datos hablan por sí solos: en 2017, señalan los nacionalistas, la cuota de captura de merluza ha bajado un 13%; la de jurel, un 24%; la de xarda o caballa, un 20%. Y la cigala no se puede pescar en la zona litoral, a pesar de la franca recuperación de esta especie.

Es cierto: el sector pesquero gallego pierde cada año más capacidad de pesca gracias a los constantes y duros recortes impuestos por la UE. La estrategia en este sentido es bien clara: se proponen recortes muy fuertes para que, en la negociación, tales recortes se queden en "solo" fuertes y, de este modo, tanto las autoridades pesqueras de Madrid como las de Galicia, se congratulen porque han "logrado" que las reducciones anunciadas sean menores de lo previsto. Así un año tras otro, en una estrategia cansina, absurda y tendente, como tantas veces hemos dicho aquí, a que la capacidad extractiva de la más pesquera de las regiones comunitarias quede reducida a la mínima expresión. Para esto no hay mejor camino que aherrojar flota y tripulantes mediante cuotas insuficientes que se asignan para que "triunfen" las tesis españolas y, de este modo, llevar a la comunidad pesquera a un final ineludible: si no tienes qué pescar, despréndete de tus barcos. Y viene el desguace.

Hace pocas fechas, el armador de tres pesqueros con base en el puerto de Oza (A Coruña) eran bien expresivo en este sentido: "he vendido un barco y me quedan tres porque no hay quien me le compre. Si no fuese así, vendía todo y, sintiéndolo muchos por las tripulaciones, que llevan años enroladas en esos mismos barcos, pliego velas y me dedico a la contemplación del mar, algo que no puedo hacer en este momento porque mi visión siempre tiene barcos en su horizonte".

El BNG le pide al Gobierno gallego "dejar de ser comparsa en una delegación estatal en la que la flota gallega no tiene peso político y siempre acabamos perdiendo"

Es aplastante, dice el BNG, la lógica de la UE, que califica de "perversa". Y apunta que Galicia debe contar con una estrategia de defensa de la que sea baluarte. Al Gobierno gallego le pide "dejar de ser comparsa en una delegación estatal en la que la flota gallega no tiene peso político y siempre acabamos perdiendo".

Más razón que un santo porque la inestabilidad afecta, en el caso del cerco, a 1.500 personas cuya actividad se desarrolla en el mar y que generan posibilidad de empleo a otras 6.000 que para nada cuentan con el paraguas de la Xunta para resolver los problemas del condumio diario.

Los cerqueros gallegos no pueden programas a medio y largo plazo, teniendo en cuenta que difícilmente pueden hacer una previsión de pesca para el año en curso.

El cerco, y con él el xeito, son modelos de pesca que Galicia debe amparar porque generan riqueza y contribuyen decisivamente a fijar población. Esta peligra porque Bruselas quiere y Galicia y Madrid no saben –¿no quieren?– defender sus derechos. Incluso los de pesca tradicional. @mundiario

Comentarios