El sector de la construcción cae en recesión y pierde un 2% del PIB

Grúas de construcción. / Analogicus. / Pixabay
Grúas de construcción. / Analogicus-Pixabay

El fuerte y prolongado período de recesión que se mantuvo en un agitado vaivén en España entre 2008 y 2018, aunado a la crisis financiera mundial de 2008 y la subsiguiente burbuja inmobiliaria, provocó una grave lesión en la construcción. Hay recesión sectorial.

El sector de la construcción cae en recesión y pierde un 2% del PIB

Entre octubre y diciembre de 2019, la construcción cayó un 1,7% como proporción del producto interno bruto (PIB), a lo cual se le suma un descenso de 0,3% en el trimestre anterior para una caída acumulada de 2%, precisa un informe del INE.

Y es que según datos del organismo, la construcción se encuentra en una fase de regresión durante dos trimestres consecutivos, marcando así unos números rojos que obligan al Gobierno a poner el foco cuanto antes. La demanda de insumos para la construcción se ha mantenido estable, mas no así el empleo en el sector, que se desacelera rápidamente. Sin embargo, el aliciente es que este mercado de trabajo no está destruido y puede recuperarse.

Ante la falta de mano de obra, buenos salarios y condiciones laborales óptimas en un marco eficiente de Seguridad Social, el cemento ya no es la actividad económica que en otrora lideraba el crecimiento económico español con fuerza y empuje.

El sector de la construcción viene en caída desde principios de 2019. El Banco de España ya lo tenía monitoreado, pero hasta ahora no ha tomado las medidas de estímulo fiscal necesarias para reactivar la dinámica de esa industria tan importante.

Por otro lado, la inversión en construcciones de infraestructuras cayó de 7% a 3,5% al cierre de 2019. Y a pesar de que llegó a un tope de crecimiento de 12% al año, el tamaño de este sector se ha reducido cuatro veces a su nivel histórico más bajo. "La recesión debería reflejarse en una caída de los puestos de trabajo en el sector. Sin embargo, no lo hace", señala Francisco Vidal, economista jefe de Intermoney.

Esto implica que el panorama de recuperación de la industria constructora española es factible y sostenible a mediano plazo, tomando en cuenta que este sector creaba uno de cada cuatro empleos en 2018. Hasta hace poco más de un año, el rubro con más aporte financiero y fuerza laboral al PIB de España era la construcción.

“En los últimos meses la pérdida de impulso ha sido mayor de lo que se esperaba, lo que ha generado cierto temor a un cambio de ciclo en el sector. Han contribuido la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria, el deterioro de la confianza y la ralentización de la actividad y el empleo. Pero esperamos que esta desaceleración sea transitoria. Nuestro escenario central apunta a una estabilización del mercado con moderados ritmos de crecimiento, lo que además hará el ciclo más sostenible”, afirma Nuria Bustamante, directora de Economía Española de Bankia Estudios.

En vista de que hasta los momentos circula un flujo de capitales en inversiones, créditos y financiamiento muy bajo en el rubro de la construcción, no se descarta que el Banco de España y el Gobierno apliquen medidas de incentivo fiscal, reactivación estructural y reformas laborales positivas para que la dinámica del empleo vuelva a emerger en ese sector, lo cual incidiría de manera positiva también en el control de la tasa de desempleo. @mundiario

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