Samsung ha presentado sus nuevos Galaxy con resistencia al agua y al polvo
La firma surcoreana lanza oficialmente sus Galaxy A, los dispositivos de clase media, como el primer paso para recuperarse del bochorno por las baterías de su Galaxy Note.
Samsung ha iniciado el 2017 con la presentación de sus dispositivos de gama media. La empresa de Corea del Sur ha lanzado ya la familia de los Galaxy A, integrada por tres modelos para este año: el A3, A5 y A7, los cuales llegan con la novedad de tener sistemas de resistencia al agua y al polvo -el IP68-, mismo que tenían los S7 y S7 Edge, de la gama alta, e incluyen el sistema de pago propio por móvil Samsung Pay.
Los tres dispositivos del Galaxy A resistirán la lluvia, sudor, arena y el polvo, y no se desconectan si son sumergidos por descuido. También heredan el diseño metálico y la parte trasera de cristal en 3D, que hasta ahora eran exclusivos de los de gama alta, según un comunicado que también refirió que ahora estos teléfonos serán más fáciles de sostener con la mano.
Los artilugios están disponibles en cuatro colores: negro, dorado, azul y melocotón. El A7 cuenta con una pantalla de 5.7 pulgadas con cámara frontal y trasera de 16 megapixeles, las mismas que tiene el A5, el hermano del medio, aunque la pantalla de éste es de 5.2 pulgadas. Con la gran cámara frontal, la surcoreana espera seguir apostando por mayor calidad en las selfies de sus usuarios. El más pequeño de la familia es el A3, con una pantalla de 4.7 pulgadas, una cámara trasera de 13 megapixeles y una frontal de 8.
En el caso de las baterías, el A7 tiene una de 3.600 miliamperios (mAh), contrastando con los 3.000 mAh del A5 y los 2.350 mAh del A3. El A7 y el A5 cuentan con un procesador de ocho núcleos a 1.9 GHZ con 3GB de RAM y 32GB de almacenamiento interno; en tanto el A3 tiene un chip de ocho núcleos a 1.6GHZ, 2GB de RAM y 32GB de almacenamiento.
Estos nuevos dispositivos tienen una memoria ampliable con microSD hasta 256 GB, puerto USB reversible de tipo C para una fácil conectividad. Aparte, tienen NFC, sensor de huella dactilar, y la pantalla Always On Display para que los usuarios puedan revisar rápidamente la hora y el calendario sin tener que activar el teléfono, ahorrando tiempo y energía.
Samsung lanzará estos dispositivos para Rusia a finales de enero y en el resto de Europa en febrero. El precio no se ha especificado pero probablemente llegue a los 400 euros para el A7. La compañía lo exhibirá antes en la feria tecnológica CES que se celebrará a partir de mañana en Las Vegas.
Luego del bochorno de su Galaxy Note 7, Samsung ha mantenido un perfil bajo en sus posteriores estrenos. La discreta presencia del CES tendrá continuación en el Mobile World Congress de Barcelona, donde la surcoreana acostumbra lanzar sus teléfonos estrella. Para esta edición parece que aguantarán la presentación para hacerla en un acto propio en Nueva York y así asegurarse que todo gire en torno a su S8, el modelo que intentará llenar el vacío del S7 y hacer olvidar de una vez el caos desatado por el Note 7. @hmorales_gt
