¿Sabes cómo puede ayudar un tríptico a tu empresa?

Un tríptico. / Mundiario
Un tríptico. / Mundiario

Un tríptico es un  folleto informativo que permite plegarlo en tres partes, por lo que se ahorra espacio y se triplica la información que contiene. El tríptico, por tanto, es una excelente elección si queremos equilibrar información y estética.

¿Sabes cómo puede ayudar un tríptico a tu empresa?

En el mundo empresarial hay muchas maneras de captar clientes, desde anuncios televisivos hasta todo tipo de merchandising, tarjetas de visita, etc. Muchos de estos recursos sólo están al alcance de las grandes empresas, centros empresariales con cientos de empleados y millones de euros de beneficio que pueden dejarse un nada desdeñable porcentaje de sus ingresos en publicidad masiva. Pero un recurso que generalmente se escapa a las pequeñas y medianas empresas y que no requiere un gran desembolso económico en comparación a la rentabilidad que ofrece dadas sus múltiples funciones, es el uso de un tríptico. Sin necesidad de salir de casa, hay páginas que permiten imprimir tu propio tríptico, dejando de nuestra propia mano todo el diseño del mismo, desde el color hasta el tamaño, pasando por el tipo de letra, imágenes, etc. Hay unas plantillas prediseñadas que conviene tener en cuenta, ya que están diseñadas para resultar atractivas, pero nadie mejor que el propio cliente para saber las necesidades que tiene su empresa.

Un tríptico es un  folleto informativo que permite plegarlo en tres partes, por lo que se ahorra espacio y se triplica la información que contiene, de tal manera que, en un espacio prácticamente inferior a una cuartilla, en la cual sólo tendríamos dos caras para colocar la información (provocando seguramente un exceso de datos por centímetro cuadrado), obtenemos seis caras en las cuales podemos meter casi cualquier dato sobre nuestra empresa o negocio, desde un mini mapa para localizarnos, hasta información breve sobre nuestras principales actividades, sin olvidarnos, por supuesto, de teléfonos y direcciones de e-mail como contacto; y todo esto de manera clara y sencilla. El tríptico, por tanto, es una excelente elección si queremos equilibrar información y estética.

En la actualidad, los potenciales clientes digieren mucha información diaria y a velocidad pasmosa, por eso el uso de trípticos puede facilitar nuestra tarea de llamar su atención, pues no es un mero panfleto que se da a pie de calle, si no que se elabora con una cierta estética y un cuidado detalle en cómo se transmite la información. Pueden sernos muy útiles tanto en locales ajenos como en stands informativos, ya que permite tanto a azafatos o azafatas explicar sobre el papel el funcionamiento de nuestra empresa o producto y que, además, se lo pueda llevar consigo a su casa, lo cual favorecerá la captación de su atención sobre nuestra actividad.  

A continuación y para finalizar, os dejamos una serie de consejos que os pueden resultar muy satisfactorios a la hora de diseñar vuestro tríptico: 

1- Definir el contenido de cada panel, que sea amena y equilibrada. 

2- Dar importancia a la manera en que lo vamos a entregar (en una feria del sector, a pie de calle, en locales diversos...). 

3- Elegir el tipo de papel que vamos a utilizar, así como la gama cromática, ya que por ejemplo es de vital importancia que vaya acorde al diseño de marca. 

4- Adecuar el vocabulario y la información en general al público objetivo o sector de población al que nos dirigimos. 

5- Si no nos manejamos con soltura en publicidad, contratar a un profesional. 

6- Organizar con claridad texto e imagen. 

7- Tener en cuenta la jerarquía del tríptico, y colocar lo más relevante en los paneles que, por lógica lectora, se van a mirar primero. 

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