Revolución monetaria japonesa de la mano de Haruhiko Kuroda, gobernador del Banco de Japón

Se sigue la estrategia de Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de EE.UU, con inyecciones de liquidez, estímulos fiscales, relajación cuantitativa y depreciación del tipo de cambio.
Revolución monetaria japonesa de la mano de Haruhiko Kuroda, gobernador del Banco de Japón

ADB President Haruhiko Kuroda

La Cámara Alta del Parlamento nipón aprobó por mayoría el nombramiento del economista Haruhiko Kuroda, defensor de las políticas de estímulo agresivas, como nuevo gobernador del Banco de Japón. /Asian Development Bank via Compfight

El economista japonés Haruhiko Kuroda, nuevo gobernador del Banco de Japón, ya anunció una de las mayores estrategias monetarias de la historia de los bancos centrales, la cual prevé inyectar a la economía el equivalente al 30% del PIB en sólo dos años. El economista, conocido defensor de políticas monetarias agresivas, logró que el Banco Central impusiera esta política para combatir la deflación, utilizando como armas la activación y la flexibilización monetaria. Gran impulso a la tercera economía del mundo que podría acabar con 15 años de deflación y depresión económica. ¿El objetivo? llevar la inflación al 2% interanual lo antes posible, como mucho en dos años. Sin embargo, algunos miembros de la junta de política monetaria mostraron escepticismo en relación con este objetivo, pues dudan de que pueda materializarse. Sólo como referencia, los precios cayeron en enero, en tasa interanual un 0,2% y excluidos los precios más volátiles de la energía y los alimentos, el descenso fue del 0,7%.

Estrategias y medidas para alcanzar el objetivo

Kuroda siguió la estrategia que puso en marcha Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de EE.UU, con inyecciones masivas de liquidez. Se trata de la siguiente combinación de estímulos fiscales, relajación cuantitativa y depreciación del tipo de cambio:

  • La base monetaria, es decir, el dinero en circulación, se incrementará entre 473.000 y 552.000 millones de euros anuales, por lo que su volumen pasará de 138 billones de yenes (1,08 billones de euros) a finales de 2012 a 270 billones (2,13 billones de euros) a finales de 2014, según cálculos del Banco de Japón. Lo que supondrá aproximadamente un 55% del PIB.
  • Aumentará la compra de bonos unos 394.000 millones de euros al año (frente a los 55.200 millones actuales) y se podrán adquirir títulos con vencimiento de hasta 40 años. El Banco de Japón podría hacerse con bonos de deuda nipona a largo plazo, alargando su vida a siete años, en vez de limitarse a adquirirlos con vencimientos de hasta tres años, como hasta ahora.
  • Se efectuará un incremento anual de 79.000 millones de euros en las compras de fondos cotizados (ETF) y de 236 millones en las de fondos inmobiliarios japoneses (J-REIT).
  • Se mantendrá la compra de deuda corporativa privada y se relajarán las condiciones de acceso a las entidades financieras para impulsar el crédito.
  • Suspensión temporal de la regla de los billetes, es decir, el total de compras de deuda podrán superar el nivel de los billetes en circulación de la economía.
  • Se da por finalizado el actual programa de compra de activos que estaba dotado con unos 800.000 millones de euros.

Todo un reto, Kuroda y sus dos vicegobernadores no lo tendrán fácil, ya que lograr un consenso en la junta para activar estas medidas necesitará aprobación de otros seis miembros.

Se confía en las exportaciones como motor económico

Destacando las exportaciones, que cayeron entre enero de 2008 y el pasado mes un 16,4%, según datos de Capital Economics, se prevé un cambio radical para el sector y se presume como motor de recuperación de la economía japonesa. Para ello, alcanzar el objetivo del 2% de inflación dependerá del yen, el cual debería bajar mucho más.

Grandes decisiones ante el optimismo y la duda

Con la magnitud de las decisiones adoptadas muchos confían plenamente, incluso analistas del banco japonés Nomura titulaban su informe con “Kuroda lo ha hecho”. Asimismo, el multimillonario George Soros admitió que “nadie creía que Kuroda tendría el coraje de hacer lo que ha hecho” y el economista jefe de Saxo Bank, Steen Jacobsen, también se mostró satisfecho, por lo que señaló que “hay que dar un voto de confianza al Banco de Japón por su full monty de expansión monetaria”. Por otro lado, hay quienes dudan de que el Banco de Japón logre su propósito inflacionista e incluso advierten que en el caso de tener éxito “la inflación importada por la debilidad del yen puede dar al traste con la incipiente recuperación de la economía”. También sostienen que la compra masiva de bonos puede provocar burbujas especulativas en el mercado. Aún con todo esto, las expectativas de los inversores se incrementaron ante lo que parece un impulso a la Bolsa de Tokio.

Lo cierto es que existen pocos precedentes de una política monetaria tan agresiva y aplicada en tan poco tiempo. Se verá lo que pasa. @noemifarinas

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