Reino Unido inyecta más de 330.000 millones de libras para mitigar los daños del coronavirus

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El primer ministro británico, Boris Johnson / El Financiero.
Esta cifra supone un 15% del Producto Interior Bruto del país y representa un salvavidas para el conglomerado de empresas que buscará tener ese alivio financiero en sus flujos de caja.
Reino Unido inyecta más de 330.000 millones de libras para mitigar los daños del coronavirus

El Gobierno británico se ha declarado en guerra. Sí, en guerra contra el coronavirus, pues la amenaza humana, social y económica que representa la pandemia para la sexta economía del mundo es tan impactante y peligrosa como lo es la carga con la que ya deben lidiar en Londres tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Es por ello que una semana después de adelantarse al resto de Europa en materia de política fiscal y de estabilización macroeconómica, para luego anunciar un paquete presupuestario extraordinario de 34.000 millones de euros para hacer frente a la crisis del coronavirus, el Gobierno británico ha admitido con otro anuncio económico la enorme magnitud del desafío al que se enfrenta.

Y es que el ministro de Economía, Rishi Shukan, que comparecía junto al primer ministro británico Boris Johnson, ha reiterado que está preparado para hacer "todo lo que sea necesario" para proteger la economía del país. Por esa razón ha anunciado una línea de crédito avalada y garantizada por el Gobierno y coordinada con el Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) para las empresas británicas, por un total de 330.000 millones de libras (unos 360.000 millones de euros).

Esta cifra supone un 15% del Producto Interior Bruto del país y representa un salvavidas para el conglomerado de empresas que buscará tener ese alivio financiero en sus flujos de caja, de por sí ya contraídos con la incertidumbre del Brexit y ahora mucho más afectados con la crisis sanitaria. 

“Debemos actuar como lo haría cualquier Gobierno en tiempo de guerra y hacer todo lo que haga falta para apoyar nuestra economía”, ha anunciado Boris Johnson este martes. De esta forma, Londres se coloca en una posición y política de Estado de contingencia absoluta para blindar el aparato financiero británico, que además de estar contagiado con la incertidumbre del coronavirus, también lo está con el efecto dominó de los desplomes en las bolsas de valores europeas registrados desde la semana pasada.

“Será una intervención en una escala inimaginable hace apenas una semana. Es el momento de ser valientes y decididos, no es el momento de ser ideológicos”, ha dicho el ministro.

Con esas declaraciones, Johnson se pone al frente de la misión más comprometedora que ha tenido que enfrentar un primer ministro británico desde la decisión de la población del Reino de decidir abandonar la UE hace tres años durante el gobierno del ex premier David Cameron, antecesor de Theresa May.

El Gobierno precisó que pondrá en marcha "esta línea de préstamos a través de dos mecanismos". Para las grandes empresas, el BoE emitirá "pagarés a bajo coste". Para las pequeñas y medianas empresas se ofrecerán "créditos de hasta 5,5 millones de euros libres de interés" durante los seis primeros meses. Con esas medidas de estímulo fiscal, los costos financieros para las compañías serán disminuidos en un 60%, lo que le permitirá tener un mayor margen de maniobra para aplicar políticas de flexibilización laboral en medio de la contingencia sin sufrir las consecuencias de los recortes en la producción de bienes o servicios. @mundiario

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