La recesión mundial por la Covid-19 seguirá bajando los salarios después de la pandemia

Personas en las calles de Madrid / Twitter.
Ciudadanos caminando en el centro de Santiago, Chile / TVU.
Más de 12 billones de dólares se han movilizado este año en todo el mundo mediante capitales que los Gobiernos usan para rescatar sus economías, sus empresas y ayudar a sus poblaciones para evitar un colapso generalizado por la pandemia.
La recesión mundial por la Covid-19 seguirá bajando los salarios después de la pandemia

El valor del trabajo se ha reducido en todo el planeta, en términos monetarios, por el impacto social y económico de una pandemia que, literalmente, paralizó a la humanidad; a grandes empresas y a los centros mundiales de consumo durante las primeras fases donde hubo pánico generalizado en todas las regiones del mundo. La cultura de la salud pública ahora depende de cada persona, familia y sociedad, pero la mayor secuela de esta crisis global es la recesión de la economía en todas la latitudes conocidas, un factor que permanecerá instalado en la realidad, así como el virus, en todo 2021, que será el año de inicio de la tercera década del siglo XXI.

Y es que “las consecuencias económicas de la pandemia durarán y ejercerán una enorme presión a la baja sobre los ingresos, ante lo cual los salarios mínimos y los subsidios a los trabajadores serán las principales armas para evitar una crisis social todavía peor”. Así lo dijo este miércoles la Organización Internacional del Trabajo, que hace unos meses estimó una pérdida de más de 44 millones de empleos a nivel mundial por el shock de la crisis del coronavirus; un foco global de agravamiento de la pobreza socioeconómica sin distingo entre países desarrollados y pobres.


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Esto implica la dependencia de las sociedades a los estímulos económicos de los Gobiernos por el umbral de desempleo y austeridad generado por la pandemia, no será sostenible a largo plazo y la poca demanda de trabajo, junto a la reducida oferta, por el auge de los subsidios, podría desvalorizar los salarios o disminuirlos mientras menos mano de obra circule en los sistemas de producción de los países que han recurrido a la liquidez y a las ayudas económicas a su población, como Estados Unidos, Japón, El Salvador, Reino Unido, Argentina, Chile, entre muchos otros.

"Estimamos que los subsidios a los trabajadores que se han dado en muchos países han compensado hasta el 40% de la pérdida total de salarios", dijo el director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, al presentar el informe bienal sobre salarios en el mundo, que este año está inevitablemente centrado en los efectos del coronavirus.

Lo positivo de la inyección artificial de consumo por parte de los Gobiernos con cheques o subsidios de apoyo, es que compensan y equilibran los ingresos que escasean en muchos segmentos de las sociedades ante el crecimiento del desempleo por la caída de la demanda ante los cierres de empresas, impulsados por las bajas ventas y el miedo colectivo al contagio. 

Más de 12 billones de dólares se han movilizado en todo el mundo mediante capitales que los Gobiernos usan para rescatar sus economías, sus empresas y a ayudar a sus poblaciones para evitar un colapso generalizado por la pandemia. @mundiario 

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