¿Qué es en realidad y cómo funciona exactamente el mercado de divisas?

Billetes de euro. / Archivo
Imagen de billetes de euro, la divisa de la UE.

Las monedas de todos los países se mueven en un mercado que mueve diariamente miles de millones de billetes de todas las denominaciones imaginables.

¿Qué es en realidad y cómo funciona exactamente el mercado de divisas?

El mercado de divisas es aquel en el que se compran y venden las distintas monedas de todo el mundo. Este mercado negocia un volumen de 10/20 veces el volumen del mercado de rentas variables, lo que lo convierte en el mercado más grande de todo el mundo. Se estima que este mercado mueve nada menos que 4.000 millones de dólares por día, según un estudio hecho por Triennal Central Bank Survey.

Este mercado es global, trabaja todo el tiempo (es decir, no pausa ni cierra nunca), electrónico y funciona sin necesidad de una cámara de compensación, por lo que los intercambios se realizan directamente entre las manos de las partes negociadoras. Sus principales participantes son los bancos. Aparte de los grandes bancos mundiales, también participan en este mercado los Bancos Centrales, Gestoras de Fondos, así como empresas importadoras y exportadoras, las cuales se benefician, o a veces perjudican, según los movimientos de la divisa con la que pagan por sus actividades comerciales

Tipo de cambio:

De acuerdo al sitio rankia.com el tipo de cambio se define como el precio de una moneda expresada en términos de otra. Por ejemplo, si se dice que el par EURUSD está a 1.44, es porque un euro es el equivalente a 1.44 dólares. En otras palabras, para conseguir 1.44 dólares se necesita de un euro. El tipo de cambio inverso es básicamente la misma fórmula pero, como su nombre lo indica, a la inversa, por lo que siguiendo el ejemplo un dólar valdría sólo para comprar 0.69 euros.

Apreciación y depreciación entre monedas:

Cuando se obtiene más de una divisa en relación a lo que se pagó con la otra, es porque la primera de ellas está apreciada en relación a la segunda. Por ejemplo, siguiendo con el par EURUSD, se obtenía un euro por 1.44 dólares, por lo que el euro estaba apreciado en relación al billete verde. Así, cuando se recibe menos cantidad de una divisa por una unidad de otra moneda, es porque la moneda con que se compra está depreciada. 

Los beneficios de una moneda apreciada son, entre otros, que el país en que circula puede comprar bienes del extranjero a mejores precios, por lo que suben las importaciones. Los extranjeros, no obstante, deben pagar más por los bienes producidos por un país cuya moneda va en subida. Esto trae consecuencias directas para las compañías que se dedican a exportar bienes.

En cuanto a la depreciación, los extranjeros pueden comprar bienes producidos en la economía con la moneda depreciada, lo cual trae beneficios a las exportaciones. Los bienes que vienen de otros países son más caros, por lo que se reducen las importaciones.

Tipos de interés:

La apreciación o depreciación de una divisa está influida por varios factores, como las noticias económicas, la intervención de los gobiernos, el comportamiento del mercado interno y, por encima de todo, los tipos de interés. Un país con altos tipos de interés resulta de lo más atractivo para inversores y viceversa. Esto representa que las políticas monetarias impulsadas desde los bancos centrales son elementales al momento de influir en los movimientos de un par de divisas.

Es más, al operar con pares de divisas el inversor deberá considerar las diferencias en los tipos de interés de las dos divisas que componen el par, explica rankia.com.

Si se compra billetes de una divisa con un tipo de interés alto en relación a la divisa secundaria, entonces se recibirán intereses diarios hasta que se deje de comprar. Por otra parte, si se vende una divisa que tiene un tipo de interés alto en relación a la divisa secundaria, entonces se pagarán los intereses resultantes del diferencia entre las dos monedas. 

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