¿Quién puede con la crisis económica en Venezuela?

La última vez que escribí para MUNDIARIO fue en relación a las elecciones parlamentarias en Venezuela del pasado 6 de diciembre. Hablé de la esperanza que consigo traían dichas elecciones. El mes de febrero ya casi termina y vuelvo a MUNDIARIO a hablar de lo mismo: la esperanza.

Hay un dicho muy famoso que dice “la esperanza es lo último que se pierde.” Sin embargo, en un país donde cada día el pueblo recibe un palazo, es muy difícil vivir esperando que se dé un cambio.

Desde que publiqué mi artículo el 3 de diciembre hasta hoy una serie de hechos han ocurrido. Veamos:

> En las elecciones parlamentarias la oposición ganó la mayoría de los puestos en la Asamblea Nacional. Henry Ramos Allup fue elegido presidente de la Asamblea Nacional. De aquí parten las esperanzas.

> El Gobierno intentó restarle importancia a la presencia opositora en la Asamblea Nacional al destituir a tres diputados por supuestos detalles turbios durante las elecciones.

> El presidente Nicolás Maduro declaró un estado de emergencia económica.

> La Federación Farmacéutica de Venezuela declaró una crisis humanitaria debido a que el país presenta un déficit del 80% en medicinas.

> El precio del petróleo bajó como nunca antes: hoy en día un barril está a $30.

> La moneda venezolana fue devaluada en un 37%. Ahora se manejan dos tasas de cambio en vez de tres: la primera subió de Bs. 6,30 a Bs. 10 por dólar. La segunda, a la que se supone tenga acceso el ciudadano común se estableció a Bs. 200 por dólar pero fluctuante. No obstante, la tasa de cambio en el mercado negro, siendo esta a la que realmente acceden los venezolanos, ha subido a niveles nunca antes vistos, llegando a más de 1.000 Bs por dólar.

> El precio de la gasolina aumentó por primera vez en veinte años. Aunque sigue siendo la más barata del mundo y el Gobierno aumentó también el salario mínimo, ha sido otro golpe entre tantos.

> Se estableció un régimen de racionamiento eléctrico en los centros comerciales de Caracas y de Maracaibo al que los almacenes deben ajustarse.

> Para colmo de males llegó el zika a Venezuela. Esto no tiene que ver con el Gobierno, pero si hay cortes de luz en las casas hay que abrir las ventanas y entran los mosquitos. Si racionan el agua es necesario almacenarla en envases que a su vez atraen los mosquitos. Si no hay medicinas, suero, etc., es complicado sobrellevar el asunto. Todo esto y muchas cosas más han ocurrido en Venezuela en menos de tres meses.

¿Quién puede con esta situación? La esperanza parece que continúa pero se torna difícil retenerla.