¿Qué ocurrirá con la economía de Afganistán con los talibanes en el poder?

Con los talibanes en el poder, ya se prevé varios cambios en Afganistán. Un punto clave es, sin duda, en el campo económico donde el país asiático tiene bastante dependencia de la cooperación internacional.

Según el Banco Mundial, la perspectiva económica mostró que la ayuda para el desarrollo representaba el 22% del ingreso general nacional (que no es lo mismo que el PIB, pero sí muy parecido). Esta es una cifra muy alta, pero es mucho menor que la de unos 10 años atrás, cuando llegaba al 49%.

Esto se daba, en parte, por algunos factores.

CORRUPCIÓN

El Banco Mundial señala en su reporte que los altos gastos en defensa y seguridad, antes de que los talibanes retomaran el control, representaban el 29% del PIB, una cifra muy superior al 3% promedio que tienen los países de bajos ingresos.

POCA INVERSIÓN

Además, de la seguridad y los serios problemas de corrupción, detrás hay otro aspecto crítico persistente en Afganistán: la poca inversión extranjera que hay en el país.

Según las Naciones Unidas, en los últimos años no se han hecho anuncios sobre nuevas inversiones, por parte de capitales extranjeros iniciando nuevos negocios.

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Desde 2014 solo se han contado cuatro inversiones de este tipo.

El Banco Mundial describe el sector privado afgano como "estrecho". El empleo está concentrado en una producción agrícola limitada: el 60% de los ingresos de los hogares en Afganistán vienen de este rubro.

RIQUEZA MINERAL

Aunque las cifras económicas de Afganistán no son del todo confiables, lo que estas muestran, según con el Banco Mundial, es un crecimiento promedio anual del 9% desde 2003 hasta 2013. 

Después de ese año, los números del crecimiento caen un poco (que coinciden con la reducción de los niveles de ayuda) a un promedio de 2,5% desde 2015 hasta 2020.

Se pueden encontrar grandes cantidades disponibles de cobre, cobalto, carbón y hierro. También hay yacimientos de gas y petróleo.

Un material particular destaca sobre otros: el litio, que tiene una alta demanda para la producción de baterías para celulares y vehículos eléctricos.

PODER EXTRANJERO

China avizora como el país que puede tener mejores relaciones con Afganistán, que ahora se encuentra dominado por los talibanes. Esto se debe a que obtuvieron contratos para desarrollar operaciones de cobre y petróleo.

Los chinos se mostrarán reacios a comprometerse a menos que sientan que los problemas de seguridad y corrupción están lo suficientemente resueltos -o al menos, contenidos- como para permitirles extraer cantidades valiosas de estos productos de uso industrial.

Otro factor que puede afectar la economía es el empleo de las mujeres. En la última década, el porcentaje de la población femenina de más de 15 años con empleo ha aumentado, aunque en 2019 era del 22%, todavía bajo los estándares internacionales.

Bajo control de los talibanes, es probable que este cambio se revierta, lo que podría dañar aún más las perspectivas económicas.

PRIMERA REACCIÓN

El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció este miércoles que suspenderá los fondos para Afganistán debido a que “existe una falta de claridad dentro de la comunidad internacional con respecto al reconocimiento de un gobierno”.

Los ingresos actuales de los talibanes son estimados entre 300 millones y más de 1.500 millones de dólares anuales por el Comité de Sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que publicó un informe en mayo de 2020.

Los talibanes se financian principalmente a través de actividades criminales como el cultivo de la amapola para producción de opio y heroína, es decir del tráfico de drogas, pero también de la extorsión a empresas locales y rescates obtenidos tras secuestros. @mundiario