La próxima crisis financiera puede estar acercándose, alerta De la Dehesa

Guillermo de la Dehesa. / TVE
Guillermo de la Dehesa. / TVE

Para el presidente honorario del Centre for Economic Policy Research CEPR, de Londres, el rating mediano de los bonos ha ido cayendo desde A, en 1980, hasta BBB- en 2018, siendo preocupante, porque la media se está acercando hacia el bono basura.

La próxima crisis financiera puede estar acercándose, alerta De la Dehesa

La próxima crisis financiera puede estar acercándose, alerta el economista español Guillermo de la Dehesa, presidente honorario del Centre for Economic Policy Research CEPR, de Londres. En un artículo que publica en el diario El País, el ex secretario de Estado de Economía del Gobierno de Felipe González explica que, en general, las crisis financieras tienden a desatarse por alguna de estas tres causas: un endeudamiento excesivo, una inversión muy concentrada y un desequilibrio entre activos y pasivos y, más todavía, con todas ellas, como ocurrió en la Gran Crisis Financiera, que comenzó el 15 de septiembre de 2008, con la caída de Lehman Brothers. Ben Bernanke, que tuvo que cerrar 465 bancos, estimó que había sido la peor crisis financiera de la historia y, para EE UU, peor incluso que la Gran Depresión de 1929.

The Economist también empieza ya a especular con que la próxima crisis podría ser debida a una deuda excesiva de las empresas. Sus beneficios –explica Guillermo de la Dehesa– han aumentado mucho, ya que las empresas del S&P 500 conseguirán unos beneficios del 25%, cuando se publiquen sus resultados del primer trimestre y algunas grandes empresas tecnológicas los dupliquen, en 2018. Pero las empresas medianas pueden empezar a tener problemas serios. Su deuda media sobre el beneficio bruto es 1,8 veces y su mediana es 3,2 veces, su mayor apalancamiento desde 1981. En términos de balance, su deuda alcanza el 34% de media sobre sus activos totales, el nivel más alto desde 2000.

Recompra de acciones en el mercado

Por otro lado, las compañías con mayor caja y liquidez intentan recomprar sus acciones en el mercado, bien por la presión de sus inversores más activistas o porque si lo hacen, van a poder aumentar el precio de su acción y el valor de las opciones sobre acciones de sus ejecutivos. Pero si dichas compañías emiten bonos para recomprar sus propias acciones, aumentará el riesgo de una mayor inestabilidad financiera.

Según Guillermo de la Dehesa, este período tan prolongado de tipos de interés bajos ha tentado a muchas empresas a endeudarse de forma creciente. Según S&P Global, el 37% de las compañías globales han aumentado su endeudamiento, cinco puntos porcentuales más que en 2007. Lo mismo está ocurriendo con las operaciones de capital riesgo (PE) que están hoy más apalancadas que en 2007, y con niveles de deuda mucho mayores que hace diez años.

La deuda total mundial es de 164 billones de euros, 2,2 veces mayor que el PIB mundial, y la mitad está en EE UU, Japón y China. China ha contribuido al 75% del incremento de la deuda privada mundial, desde 2007. Además, la calidad de crédito financiero se está deteriorando en gran parte del mundo. El rating mediano de los bonos ha ido cayendo desde A, en 1980, hasta BBB- en 2018, siendo preocupante, porque la media se está acercando hacia el bono basura. Incluso en la deuda de grado de inversión la calidad media está también cayendo.

Menos retornos por el mismo nivel de riesgo

Hoy los inversores consiguen menos retornos por el mismo nivel de riesgo que antes y, además, la liquidez del mercado de bonos está cayendo, porque muchos bancos se han retirado del negocio de hacer mercado de bonos. Todo estos datos apuntan, según Guillermo de la Dehesa, a que pueda haber otra crisis, no este año o el que viene, pero muy probablemente, a partir de 2020. Como muestran las compras de bonos corporativos de EE UU que se han secado, prácticamente, en estos últimos meses, lo que significa otro signo preocupante para el futuro.

A estas circunstancias financieras, Guillermo de la Dehesa añade que Donald Trump ha amenazado con acabar con el Acuerdo de Ginebra (1993) de 118 naciones, el Tratado de libre Comercio entre EEUU, Canadá y México (TLCAN) de 1994 y la Organización Mundial del Comercio (OMC) de 1995, dando marcha atrás frente a todos los anteriores presidentes republicanos de EE UU, desde Franklin Delano Roosevelt, en 1945. Además, las reducciones de impuestos de Trump están aumentando mucho el déficit fiscal de EE UU, lo que es muy negativo para los inversores, ya que el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, del 3%, excede el del dividendo del mercado. Por otro lado, la Reserva Federal, bajo Jerome Powell, va a ir aumentando tipos llegando a superar el 2%, en 2018 y el 3%, en 2019, normalizando así la política monetaria. Asimismo, el aumento de las tasas de interés en EE UU puede incrementar la deuda de muchos países emergentes que están hoy muy endeudados. @mundiario

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