La producción industrial en España amortigua su caída al 5,7% en agosto

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Un trabajador en una planta industrial en España / El País.
“Las caídas del índice de producción industrial (IPI) se han ido moderando a medida que se recuperaba la actividad tras el levantamiento del estado de alarma”, según reflejan los datos del INE.
La producción industrial en España amortigua su caída al 5,7% en agosto

La cuarta economía de la Unión Europea no está produciendo como lo requiere y en el volumen que debería, pero todo es el resultado de varios problemas estructurales que arrastraba el sector industrial ante la falta de estímulos fiscales, problemas agravados con la llegada de la pandemia, y con más razón, pues una gran parte del flujo de capitales ha sido redireccionada a las políticas de subsidios y ayudas sociales directas para reanimar el consumo de la población.

Y es que la producción industrial en España bajó un 5,7% en agosto respecto al mismo mes de 2019 debido, principalmente, a la debilidad de los bienes de consumo no duradero y los bienes de equipo, un descenso medio punto más moderado que el de julio, con el que suma su octavo mes consecutivo a la baja.


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Esto implica que el sector podría haber bajado en su rentabilidad y generación de ingresos de 200.000 millones de euros al año, en promedio, a unos 188.600 millones de euros. Se trata de una contracción muy severa que deja en el camino más de 300.000 empleos y la pérdida de más de 400 millones de euros en salarios no pagados por los despidos, lo cual también afecta directamente a los circuitos de consumo que generan impuestos y bienestar en el país. 

“Las caídas del índice de producción industrial (IPI) se han ido moderando a medida que se recuperaba la actividad tras el levantamiento del estado de alarma”, según reflejan los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por lo tanto, no hay retroceso en la celeridad de la producción, pero sí en el volumen, lo que se traduce en fugas de inversiones, austeridad de impuestos, menos inversión pública, más deuda privada y más desempleo, y por ende, más recesión. @mundiario

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