La producción industrial cayó un 6,4% en julio pese al fin del estado de alarma

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Dos trabajadores ensamblando un vehículo en una planta industrial automotriz en Barcelona / eleconomista.es
El sector mantiene un comportamiento de doble curva, es decir, caída de su volumen de producción, pero con un leve espacio de mercado que le permite obtener capitales con los inventarios excedentes.
La producción industrial cayó un 6,4% en julio pese al fin del estado de alarma

Las empresas y todo el sistema industrial español siguen trabajando a media máquina pese a que el confinamiento cedió, pero la recesión apenas comienza y el consumo podría tardar varios meses en recuperarse, he ahí el origen de la baja demanda que incide en la liquidez de inventarios para el mercado nacional y las exportaciones en las compañías del aparato productivo nacional.

Y es que la producción industrial en España disminuyó en julio el 6,4% respecto al mismo mes de 2019, con lo que, aunque se registró la caída más moderada desde el estallido de la crisis de la Covid-19, retrocedió por séptimo mes consecutivo a pesar de que la actividad se desarrolló al completo bajo la "nueva normalidad", que el Gobierno trata de extender, pero que no es viable ni sostenible a largo plazo en términos económicos y sociales.

Esto implica que el sector podría sufrir una pérdida de hasta 100.000 millones de euros en el acumulado de este año por la caída en su liquidez y retornos de inversión ante el shock del confinamiento sobre el consumo y las compras corporativas a gran escala de sus clientes en ramas conexas con el área industrial.

“Respecto a junio, mes en el que finalizó el estado de alarma el día 21, la industria registró un crecimiento intermensual del 9,3%, lo que demuestra que se va recuperando el ritmo”, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), cuyos datos reflejan que, “en lo que va de ejercicio, este indicador acumula un retroceso medio del 14,1%”, precisa el informe del organismo, publicado este viernes.

Entonces, también mantiene un comportamiento de doble curva, es decir, caída de su volumen de producción, pero con un leve espacio de mercado que le permite obtener capitales con los inventarios excedentes. Esta dinámica podría tener un impacto positivo en el mercado laboral, que ha destruido más de 500.000 empleos solo en el sector industrial desde el estallido de la crisis del coronavirus. @mundiario

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