El presidente del Banco Mundial deja el cargo cuatro años antes de lo esperado

Jim Yong Kim anunció su renuncia como presidente del Banco Mundial para el próximo 1 de febrero. La noticia resulta ser inesperada y sorprende debido a que su mandato vencía a mediados del 2022. Kim llevaba en el cargo más de seis años y dicha dimisión podría ser conflictiva para EE UU los países que critican su control. Mientras dure la transición, será Kristalina Georgieva quien se encargue de la dirección hasta que se nombre a un nuevo líder.

Desde que fuera creada la institución, hace siete lustros, un estadounidense siempre ha estado al frente de la misma. Antes de Jim Yong Kim, estuvo al frente Robert Zoellick hasta el 1 de julio del 2012. La renuncia de Kim podría ser un cambio de reglas en el panorama, o bien, una lluvia de críticas contra la Administración de Donald Trump, que tendrá que señalar a un nuevo presidente en los próximos meses.

El Banco Mundial ya ha expresado que el proceso de selección será abierto, se basará en los méritos de los aspirantes y buscará llevar a cabo un proyecto completamente transparente. Asimismo, el Fondo Monetario Internacional, que se encuentra dirigida por la exministra francesa Christine Lagarde, tendrá cierta influencia en la institución, así como muchos de los países emergentes.

El mandato de la presidencia del Banco Mundial es de cinco años. Durante su mandato, el expresidente Kim se enfocó en la necesidad de financiar a los países más rezagados en el ámbito de las infraestructuras para impulsar el desarrollo económico para afrontar los riesgos crecientes entre los que se cuentan el cambio climático.

“Ha sido un gran honor servir esta remarcable institución”, dice el comunicado lanzado a la prensa. El expresidente destacó la “pasión” de los funcionarios que buscaban erradicar la pobreza extrema en 2030. Asimismo, insistió en erradicar la pobreza extrema en 2030. Aseguró que la labor del organismo “es más importante ahora que nunca”.

El sucesor será la decimotercera personalidad en dirigir la institución que se encuentra integrada por 189 países. Durante el mandato de Kim fue posible forjar nuevos instrumentos para canalizar los fondos de una manera más efectiva de la mano de las Naciones Unidas. Antes de encargarse del Banco Mundial, Kim estuvo al frente de la Universidad de Dartmounth. También acalló un poco las quejas sobre el control de EE UU, puesto que él nació realmente en Corea del Sur, pero emigró de niño al suelo estadounidense. Fue candidato de Barack Obama y ahora es el turno de Trump elegir a un nuevo presidente que logre convencer al resto de los socios. EE UU sigue siendo el mayor contribuyente al presupuesto del Banco Mundial, y junto al bloque europeo controla la mitad de los votos necesarios. @mundiario