Portugal, Grecia y España se oponen al plan de Bruselas de recortar el consumo de gas

Torres eléctricas en España. / RR. SS.
Torres eléctricas en España. / RR. SS.

El Gobierno de Portugal descartó cumplir con las exigencias de la Comisión Europea, pues eso implicaría una reducción del 45%, una práctica “completamente insostenible”.

Portugal, Grecia y España se oponen al plan de Bruselas de recortar el consumo de gas

Portugal y Grecia se unen a la negativa de España y rechazan la propuesta del Ejecutivo comunitario de reducir un 15% el consumo de gas entre los miembros de la Unión Europea.

En este sentido, Joao Galamba, secretario de Estado luso de Medio Ambiente y Energía, explicó al diario Público que la medida es “insostenible y desproporcionada”, ya que su país “ha sido perjudicado años y años por no tener interconexiones” y el exigir ahora un mecanismo de solidaridad se torna “caricaturesco”.

La península ibérica se opone enfáticamente al planteamiento de la Comisión Europea (CE) de reducir el consumo del combustible en un momento donde la sequía y los incendios han generado una caída de la producción hídrica. Incluso, la ministra de Transición Ecológica de España, Teresa Ribera, manifestó su rechazo alegando “que no podemos asumir un sacrificio sobre el que ni siquiera nos han pedido opinión previa”.

Por su parte, António Costa, primer ministro luso, se adelantó a la exigencia de Bruselas, advirtiendo que “somos solidarios”, pero “no vamos a hacer pagar a los portugueses”, ya que la capacidad de producción de energía que tiene Portugal se debe a que las “familias y empresas pagaron 17.000 millones de euros de financiación extraordinaria”, inversión que considera debieron haber hecho los demás en materia de renovables.

¿En qué consiste la propuesta de Bruselas?

El Ejecutivo comunitario propuso este miércoles que todos los miembros de la Unión Europea reduzcan un 15% su consumo de gas entre el 1 de agosto y el 31 de marzo de 2023 para prepararse ante un posible corte del suministro ruso, sin embargo, en caso de emergencia la medida será obligatoria.

Ante esta situación, Galamba ha explicado que la reducción del consumo de gas en su país no generaría un aumento para otros países, ya que no existe una manera de transportarlo. Incluso, esta reducción implicaría cortar la actividad industrial, pues el sector doméstico solo consume el 10% del gas.  

De igual forma, Yannis Ikonomu, portavoz del Gobierno griego, declaró este jueves en rueda de prensa que el Ejecutivo de su país “no está de acuerdo con la propuesta de la Comisión”, por el contrario, apoya e insiste en las medidas presentadas por Grecia a la CE, en las que proponen imponer reglas en los precios del gas natural a nivel europeo y avanzar hacia un almacenamiento conjunto entre los miembros de la UE, lo que según su juicio, contrarrestaría la crisis energética que asola al Viejo Continente. @mundiario

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