La política social de Rajoy repercute negativamente en la economía española

Mariano Rajoy, presidente del Gobierno.
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno.

Una de las mayores equivocaciones de este ejecutivo será sin ningún genero de duda su política sobre las pensiones: además de ser manifiestamente injusta, parece insolidaria.

La política social de Rajoy repercute negativamente en la economía española

Una de las mayores equivocaciones de este Ejecutivo será sin ningún genero de duda su política sobre las pensiones. Se viene venir una política que, además de ser manifiestamente injusta e insolidaria, castiga a un sector poblacional que en el contexto económico actual supone de facto un soporte económico y social para innumerables familias y da estabilidad social al país.

Advertía en algunos de mis anteriores artículos en MUNDIARIO de que los ciudadanos tendríamos que estar alerta, de las medidas de los políticos, sobre todo en el contexto de reducción de deuda y déficit del Estado, y debíamos de estar alerta por la sencilla razón de que las medidas que podría tomar el Gobierno de Rajoy para la reducción de esos parámetros eran básicamente dos: por un lado reducir el modelo social, tanto en educación, sanidad y justicia como pensiones, y por otro, cambiar el modelo territorial del Estado para corregir tanto su inoperancia como el evidente y contrastable exceso administrativo.

El camino ha sido el de adelgazar el Estado social. Así, en política de pensiones hemos asistido desde la anterior legislatura a una subida en la edad de jubilación, una congelación de la mismas, paralizaciones de jubilaciones anticipadas, y por último, con la nueva normativa avanzamos hacia una pérdida del poder adquisitivo de las mismas; aun sabiendo que la nueva normativa es rechazada, tanto por los sindicatos, como por la patronal, además del resto de los partidos del arco parlamentario y del criterio del Consejo Económico y Social.

El pretendido ahorro tanto en las partidas de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), como su efecto tanto en el déficit como en la deuda es una solemne falacia, pues la estructura económica española depende en gran medida de su mercado interno, y siendo así, como es evidente, los ingresos tributarios se verán mermados debido precisamente a una menor actividad económica. Como decía Montesquieu, "una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe de ser ley, porque es justa”. @dabidrey1

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