El petróleo Brent y West Intermediate Texas recuperan parte de sus precios con la desescalada

Refineria. / Archivo.
Refineria
Lo peor de la crisis del crudo ya ha quedado atrás, al menos de forma momentánea, y ya no veremos imágenes de depósitos de crudo rebosando en Venezuela por falta de compradores y una mala logística, o al cártel de la OPEP a punto de estallar en mil pedazos entre acusaciones de competencia desleal entre sus miembros.
El petróleo Brent y West Intermediate Texas recuperan parte de sus precios con la desescalada

El barril de crudo Brent -como el que se extrae en el Mar del Norte- y el West Intermediate Texas, WTI, -este último es aquel cuyos futuros llegaron a cotizar en negativo a finales de marzo, cuando con el mundo parado era difícil encontrar donde seguir almacenando reservas para el futuro- han estado experimentando subidas continuadas durante todo el mes de mayo.

 El Brent alcanzó su nivel de cotización más bajo el 21 de marzo, con el barril a 19,33 dólares, y en el momento en que escribimos este artículo ya cotiza a más de 40 dólares, un precio que no veíamos desde el 6-7 de marzo, solo que en ese momento el precio se estaba despeñando, y en este momento crece de forma sostenida. Por su parte el WTI, que alcanzó los -37,43 dólares el 20 de marzo, ya cotiza a más de 38 dólares, por lo tanto su recuperación ha sido más espectacular si cabe.

Parece por lo tanto que lo peor de la crisis del crudo ya ha quedado atrás, al menos de forma momentánea, y ya no veremos imágenes de depósitos de crudo rebosando en Venezuela por falta de compradores y una mala logística, o al cártel de la OPEP a punto de estallar en mil pedazos entre acusaciones de competencia desleal entre sus miembros.

 Un sistema montado en torno al crudo

 Aunque desplazado poco a poco por otro tipo de energías alternativas -durante un tiempo se pensó que la energía nuclear iba a mover el mundo, una energía mucho más limpia y segura de no ser porque un accidente en una central nuclear es potencialmente mucho más peligroso que un accidente en una refinería- el petróleo sigue siendo la savia que alimenta el mundo.

 No solo es vital para transportes e industrias pesadas varias, a su vez se ha montado todo un sistema financiero en torno al petróleo, que implica que muchos profesionales muevan grandes cantidades de capital solamente utilizando sus teléfonos y teletipos en el pasado cercano y los ordenadores y smartphones actualmente. Para invertir en productos financieros relacionados con el petróleo podemos acudir a la Bolsa, comprarlos y de esta manera adquirir derechos sobre el activo, es decir, seríamos sus dueños. Otra opción es la del trading online, donde podemos comprar petróleo con brókeres como Plus500 -mediante el famoso trading de CFDs, donde nunca seremos dueños del activo con el que operemos y en el cual profundizaremos en el siguiente apartado-, en este caso estaremos utilizando el carácter voluble de la cotización del activo para tratar de sacar beneficio sea cual sea la situación del mercado, es decir, solo negociaremos con sus precios.

 Surfeando la tendencia

 Cuando realizamos trading con CFDs -contratos por diferencia- estamos operando en un mercado extrabursátil, en un entorno creado por el bróker para el trader y para él, si uno gana el otro tiene que perder. ¿Cómo opera el trader? Pues eligiendo la tendencia que él prevé que va a seguir el mercado -en corto si cree que va a bajar, como ocurrió con el petróleo entre principios y finales de marzo, o en largo si prevé que va a subir, como ocurrió con el crudo desde finales de marzo hasta ahora- y cuál será la cotización en la que la operación se cerrará fijando dos seguros, el stop loss para cortar pérdidas y el take profit para recoger beneficio. Si salta el take profit el bróker añadirá fondos a nuestra cuenta, y si salta el stop loss el bróker descontará fondos de esta, ya que significará que la operación ha ido en nuestra contra, -puede ser importante por lo tanto que el bróker ofrezca stop loss garantizados, que cierren al alcanzarse la cotización elegida, sin latencias o contingencias que puedan hacer que nuestras operaciones no se cierren en el momento que indicamos, como podría suceder a veces con un stop loss corriente. También deberemos estudiar para qué productos y en qué y con qué condiciones podemos activarlo -.

Sencillo de operar, difícil de dominar, ya que también hay que contar con que, aunque se prevea bien la tendencia, los cambios de dirección al alza y a la baja de esta durante una sesión de trading también pueden sacarnos de posición al tocar el precio de nuestro stop loss, aunque luego el activo recupere la tendencia que estaba siguiendo inicialmente. Sin embargo, estas son herramientas de gestión del riesgo fundamentales que no debemos pasar por alto, y que probablemente nuestro bróker siempre nos exija definir antes de abrir cualquier operación.

Además, en el trading utilizaremos una herramienta para aumentar nuestra exposición denominada apalancamiento, que viene a ser deuda, la cual aumenta el valor total de la posición y por lo tanto la cuantía de hipotéticas pérdidas o ganancias, que se descontarán o sumarán de nuestro margen. Decimos que aumenta nuestra exposición porque solo nos obliga a cubrir con nuestro capital una cantidad relativamente pequeña de la posición para abrirla -esta cantidad se llama margen- y el resto nos lo “presta” el bróker. En un apalancamiento 1:20 para una operación de 5000 dólares el margen puesto por el trader sería de 250 dólares, por lo que pequeños movimientos en contra de nuestra posición en el precio del activo pueden acabar rápidamente con nuestro depósito. Algunos brókeres ofrecen herramientas como el negative balance protection, que se utiliza para evitar incurrir en deudas cuando las pérdidas rebasan nuestro margen, algo que ya ha ocurrido en el pasado y de lo que se advierte en las plataformas de trading online, y cuyo funcionamiento habrá que estudiar.

Para mejorar nuestras posibilidades es importante practicar cuando el bróker ofrece una cuenta demo gratuita -no todos los brókeres lo hacen- y mejor aún si la cuenta ofrece fondos virtuales y tiempo para practicar ilimitados. Por supuesto esto no será como operar en una cuenta real, ya que queramos o no la influencia de dinero virtual no es la misma que cuando estamos arriesgando el dinero que tanto nos ha costado ganar. Además, puede ser que una cuenta demo nunca llegue a poder replicar fielmente todas las situaciones que pueden darse durante una operación de trading real.

Comentarios