¿Por qué el petro no es una criptomoneda?

Los recientes anuncios del presidente Nicolás Maduro proponen un nuevo escenario económico en Venezuela que cuente con la inclusión del petro que, por declaraciones oficiales, está denominado como una criptomoneda que formará parte del ecosistema monetario junto al recién anunciado bolívar soberano.

El aumento del sueldo mínimo, en porcentajes considerables, pretende estar anclado al valor de esta moneda paralela que está presuntamente respaldada en el precio un barril de petróleo que aún no ha sido extraído del subsuelo y cuya extracción no está garantizada debido a las condiciones de las fajas petroleras implicadas en el proceso.

La disyuntiva referente al concepto real del petro es evidente, no solo para la población venezolana, sino también para la comunidad internacional. Una criptomoneda debe cumplir con características como pertenecer a un ecosistema de intercambio (plataformas de Exchange), procesos habilitados de minería por su vínculo con la red del blockchain y un respaldo comprobable de su valor en el mercado, entre otros requisitos más avanzados.

Hasta el día de hoy, las declaraciones oficiales acerca de las casas de cambio que contarán con el petro son escasas y resumidas a un total de 16 de ellas que, dentro de la comunidad de cripto-activos, no son realmente conocidas. A su vez, es poco lo que se sabe del proceso de desarrollo de este supuesto activo y su documento conceptual (whitepaper), habilitado en su página principal, tiene suficientes indicadores de una carencia generalizada de argumentos sólidos.

Si ya de por sí, el respaldo de este activo aún no está disponible para su comercio y no hay garantías de que pueda estarlo, entonces el conjunto de datos recolectados a través las declaraciones, documentos y análisis sobre el mismo, son una clara señal de alarma.

¿Qué es el petro?

Si el petro no es una criptomoneda porque no cumple los requisitos para ser calificado de esta manera entonces se pudiese considerar atribuirle el concepto de token. Pero el token, si bien es una moneda digital, debe estar respaldado en la red de una criptomoneda ya establecida que dote al token de un formato que le permita formar parte de un ecosistema económico que en este caso sería Venezuela. Pero el gobierno venezolano no ha confirmado aún si el petro es únicamente una referencia para establecer el salario mínimo o una moneda digital de la que podrán disponer los venezolanos para realizar transacciones reales.

En conclusión, definir al petro, como una criptomoneda o un token, es incierto. Se puede pensar en referirse a este como una referencia económica, pero de igual manera hacen falta más datos para realizar dicha afirmación. @mundiario