El peso mexicano ha tocado fondo y ya supera las 20 unidades por dólar
La moneda confirmó los pronósticos que venían desde la semana pasada y entre la campaña de Donald Trump y las dudas sobre la deuda pública ha alcanzado una cifra histórica.
La economía de México ha alcanzado un nivel hasta ahora sólo imaginable en las mentes más maquiavélicas. El peso mexicano ha superado las 20 unidades por dólar (20.9 para ser precisos), una cifra histórica y temida por igual, con todo y que ésta se vio sólo en las ventanillas de los bancos. La moneda ha recibido tiros directos de la situación política en Estados Unidos, donde el precipitado avance de Donald Trump a la Casa Blanca se ha sumado a la caída en los precios del petróleo y el desenlace es que el país está entrando a una zona roja, un valle desconocido en el que los mismos expertos advierten que no saben qué esperar.
La divisa mexicana ha sido la que más se ha depreciado en este 2016, y le tomó únicamente siete días llevarse el título de la más golpeada de las economías emergentes. El aluvión ha hecho añicos las esperanzas del Gobierno, que calculaba tener un cambio de 18.2 pesos por dólar para el próximo año y ha dejado desnuda la realidad del país. La economía de México es una de las más relevantes del hemisferio, que tiene una tasa de crecimiento de más del 2% superando a otras naves insignia de la economía americana como Brasil y Argentina, pero los pronósticos aun así son reservados. De absolutamente nada les ha servido que la inflación se haya estancado en un 3% ni que las remesas provenientes de su poderoso vecino del Norte hayan llegado a 15,000 millones de dólares tan sólo entre enero y julio. La depreciación del peso mexicano ha ayudado a que su sector exportador, el más beneficiado de esa depreciación, saque una tajada contundente de los últimos movimientos.
La desconfianza sube y enciende al país como un fuego consumidor y el peso, la octava moneda más líquida del mundo, paga sola las consecuencias. La Reserva Federal analiza la oportunidad de subir los tipos de cambio esta misma semana, algo que podría precipitar la volatilidad financiera así como el éxodo masivo de capital rumbo al norte del Río Bravo, en detrimetro de los países emergentes. La figura de Trump no hace sino empeorar todo y su carrera hacia la residencia más importante de Washington deja a Peña Nieto y su Administración en entredicho. Rematando el predicamente, los precios del petróleo, la principal vía de ingreso económico, obliga al Gobierno a aplicar recortes, limitando su autocapacidad de producción.
Con el panorama gris tirando a negro, la veracidad de México mengúa más cuando se echa un vistazo a su deuda pública. La deuda se ha alzado en un 13% desde que Peña Nieto gobierna y ya ha pasado el 50% del Producto Interno Bruto. Esa cifra adquiere tintes dramáticos si se considera que el 46% de los mexicanos viven en situación de pobreza. Las agencias calificadoras han advertido que rebajarán su nota a México. ¿Qué significa eso? Menor calificación, menor confianza y menor prestigio, lo cual se traduce en menos inversores y pérdida de peso en la economía global. El incendio irá consumiendo todo a su paso. @hmorales_gt
