Las pensiones se gastan 39,6 euros de cada 100 de los presupuestos 2021

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Un anciano retirando el dinero de su pensión en un cajero automático de una entidad bancaria en Madrid / eleconomista.es
El gasto público es la premisa de estos nuevos presupuestos por la contingencia que la pandemia de Covid-19 ha originado, dado que se han contraído la asistencia social, el consumo y las rentas básicas para la subsistencia.
Las pensiones se gastan 39,6 euros de cada 100 de los presupuestos 2021

El gasto público es ahora más estimulado que nunca gracias al acuerdo político que finalmente derivó en la estructura financiera y fiscal con la que el Gobierno intentará sostener la economía española para el próximo año, pues la recesión y la pandemia de Covid-19 no dan tregua. Mantener activa la línea de financiamiento a todos los segmentos socioeconómicos del país es esencial para evitar un aumento de la pobreza y una nueva espiral de caída del consumo.

Y es que el pago de las pensiones se llevará 39,6 euros de cada cien de los presupuestos consolidados para 2021, cuya partida se incrementa el 3,2 % con respecto al presupuesto base de 2020. 


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Esto implica que ahora se destinará un 3,2% más de los fondos públicos para el pago de pensiones, lo que equivale a unos 500 millones de euros adicionales para un total aproximado de más de 3.000 millones de euros en pagos de pensiones por el sistema de la Seguridad Social.

De acuerdo con el proyecto, presentado este miércoles en el Congreso de los Diputados, el pago de los intereses de la deuda pública se queda con 7,7 euros de cada cien, tras incrementarse un 0,4 % con respecto al del año pasado. Esta medida consiste en apalancar la solvencia para cerrar progresivamente el déficit del -3% del PIB causado en gran parte por la brecha fiscal derivada del endeudamiento.

Dentro del gasto social, al que se destinarán 58,2 euros de cada cien, destaca -además de las pensiones- la partida que se destinará al desempleo, que recibirá el próximo año 6,1 euros de cada cien (tras elevarse un 20,1 %). El objetivo en este punto es financiar los subsidios por paro y el estímulo a las inversiones destinadas a la creación de puestos de trabajo por parte de las empresas que han aplicado expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) debido a la pandemia.

Además, otras prestaciones económicas se llevarán 5 euros de cada cien (con una partida que se eleva un 7,9 % con respecto a 2020); los servicios sociales, 1,3 euros (un 70,3 % más); y fomento del empleo, 1,8 euros (un 29,5 % más). La inversión en este aspecto es fundamental para mantener el consumo y, por ende, el poder de compra de las pensiones ajustadas y financiadas con fondos adicionales en los nuevos presupuestos. 

También dentro del gasto social, el acceso a la vivienda y el fomento de la edificación recibirá 0,5 euros de cada cien (tras multiplicarse esta partida por más de cuatro); y la administración de la Seguridad Social, 0,6 euros (con un importe que se eleva 29,5 %), según detallaron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.

El gasto público es la premisa de estos nuevos presupuestos por la contingencia que la pandemia de Covid-19 ha originado, dado que la asistencia social, el consumo, las rentas básicas para la subsistencia y la fuerza de trabajo se han contraído por el miedo al contagio ante la expansión del virus, que hoy tiene nuevamente a España en estado de alarma y a su capital, Madrid, en toque de queda. @mundiario 

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