La evolución del déficit tarifario supuso una subida del precio de la electricidad

Los peajes al autoconsumo eléctrico: cobrar el IVA de los tomates para consumo propio.
Los peajes al autoconsumo eléctrico: cobrar el IVA de los tomates para consumo propio.

Ese mismo déficit ha sido utilizado como excusa para disminuir las ayudas a la generación de energía verde: fuentes renovables, cogeneración, aprovechamiento de residuos sólidos urbanos…

La evolución del déficit tarifario supuso una subida del precio de la electricidad

Durante los últimos meses han sido muchas las noticias que afectaron a los aspectos más importantes del sector eléctrico, la generación eléctrica y el consumo. La evolución del déficit tarifario ha supuesto un incremento importante el precio de la electricidad, mientras que, por otro lado, este mismo déficit ha sido utilizado como excusa para disminuir las ayudas a la generación de energía verde: fuentes renovables, cogeneración, aprovechamiento de residuos sólidos urbanos…

El cierre provisional del Registro de Preasignación impidió que las centrales que el 30 de enero de 2012 no estaban en funcionamiento cobrasen las primas a la producción del Régimen Especial y deberían competir en condiciones de igualdad con las fuentes convencionales (termonuclear, gas natural, gran hidráulica…) mucho más contaminantes y también más baratas a la hora de generar energía. Posteriormente la Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética de diciembre de 2012 introduce un impuesto del 7% sobre los ingresos netos que todas las centrales eléctricas deberían pagar, independientemente de la tecnología utilizada y del impacto ambiental que provocasen.

La Reforma Eléctrica (Real Decreto-ley 9/2013, de 12 de julio, por el que se adoptan medidas urgentes para garantizar la estabilidad financiera del sistema eléctrico) anula definitivamente la posibilidad que las nuevas instalaciones perciban primas al Régimen Especial y recorta todavía más los ingresos para aquellas centrales renovables que estaban ya en funcionamiento, al mismo tiempo que incrementa el precio de la energía para los consumidores.

Objetivos de la UE

La Unión Europea marca unos objetivos 20-20-20 en eficiencia energética, que se concretan en un 20% de reducción de emisiones de CO2, un 20% de incremento de eficiencia energética y que un 20% de la energía consumida en los Estados Miembros tenga origen renovable; en el caso de España este último porcentaje se eleva hasta un 22% por tratarse de un país con mayores recursos que la media, tal y como recoge el Plan de Fomento de las Energías Renovables 2011-2020. El primer documento que marcaba objetivos claros en generación renovable fue el Plan de Fomento 2000-2010, que buscaba que en 2010 un 12% de la energía consumida en España tuviese este origen; esta cifra incluso se superó, pero para llegar a este hito histórico fue muy necesario el apoyo económico en forma de primas y a la I+D+i.

En el actual contexto de crisis las primas y la investigación han sufrido los recortes a los que el Gobierno de España nos tiene tan acostumbrados, por lo que las únicas fuentes que se desarrollarán serán aquellas intrínsecamente viables. Esto obliga a una redefinición de la política energética, donde cada fuente se implantará exclusivamente en aquellos territorios idóneos; en el caso de Galicia todo apunta a que sólo la biomasa forestal, minihidráulica o eólica tendrán razón de ser, así como la fotovoltaica en las zonas más soleadas de las provincias de Pontevedra y Ourense. Dentro de las modalidades a desarrollar la más adecuada en el análisis coste-beneficio sería el autoconsumo, algo tan sencillo como que un consumidor disponga de su propia central eléctrica para autoabastecimiento, en el caso de ser insuficiente su autoproducción consumiría de la red y si existe algún excedente podría venderlo al precio de mercado o tener derecho a un consumo equivalente diferido (lo que se ha llamado Balance Neto).

Autoconsumo

El autoconsumo y balance neto parecían las únicas modalidades de generación con un futuro prometedor, y es desde 2011 una opción permitida por la normativa, aunque es necesario actualizarlo a la situación actual, por lo que el Ministerio de Industria ha sacado un borrador de Real Decreto de Autoconsumo que ha ensombrecido todavía más el futuro de las fuentes renovables, y dificultar el cumplimiento de los objetivos de 2020.

Sin una explicación aparente este borrador pretende que los autoconsumidores paguen unos costes por el uso de la red denominados peajes, con el objeto de contribuir a mantener la red de transporte y distribución sin hacer uso de ella. Esto no tiene ninguna lógica ya que sería equivalente a cobrar el IVA a los tomates que uno planta en su huerta para autoconsumo, ya que el único beneficio es dejar de consumir electricidad de la comercializadora convencional.

Considero que estos peajes suponen una política totalmente errónea e injusta, y que el Ministerio de Industria debe rectificar el borrador, ya que su aprobación es condenar a muerte esta modalidad. En Galicia el viento y el agua son un recurso muy válido en pequeñas granjas en todo el rural, donde además la red eléctrica tiene muchos puntos con un débil suministro; en el caso de la fotovoltaica muchas instalaciones industriales en las provincias más soleadas podrían ver disminuidos sus costes eléctricos, ya que mediante esta tecnología es posible conseguir un periodo de retorno asumible, incluso para el consumo propio.

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