Siete pasos imprescindibles para conseguir tus objetivos financieros

Si lo que buscas es estabilidad financiera y que ni un solo céntimo se te escape en tus cuentas, el primer (e indispensable) paso para conseguirlo será comprometerse con uno mismo para no salirse de la senda a seguir. Con estos consejos podrás alcanzar y mantener en el tiempo tus objetivos financieros con menos esfuerzo del que imaginas, ¡así que toma nota!

1. Escribe tus objetivos

No basta con hacer una larga lista mental de objetivos financieros a alcanzar. Empieza escribiendo lo que te gustaría conseguir a corto, medio y largo plazo. Una vez sepas de manera clara lo que quieres hacer con tu dinero, sólo el hecho de tenerlo escrito y claro te servirá de motivación para avanzar.

2. Sé realista

Será complicado llegar a tus objetivos financieros si pones el listón demasiado alto, y este es normalmente uno de los problemas que más se repiten al planificar nuestras prioridades. Por poner un ejemplo: si te propones ahorrar un 15% de tus ingresos mensuales pero tienes deudas pendientes, deberás rebajar ese porcentaje y reservar una partida cada mes para saldar las deudas en un periodo determinado que te propongas.

Cuando hablamos de ahorrar, siempre conviene empezar poco a poco y, una vez generado el hábito, ir aumentando la cantidad según tu capacidad para hacerlo (que muchas veces vendrá determinada por facturas y gastos básicos como el transporte y la alimentación). Intenta no ser demasiado ambicioso al principio, no llegar a tus objetivos te podrá desmotivar y podrías abandonar más pronto que tarde. Si en algún mes tienes algún gasto extra pero no quieres tirar de tus ahorros hasta que recibas el próximo ingreso, una buena opción es recurrir a préstamos rápidos.

3. Déjate ayudar

No desistir en tus esfuerzos financieros te resultará más fácil (y entretenido, también) si involucras a alguien cercano como un amigo o un familiar. Dando a conocer tus objetivos y tus hábitos financieros, especialmente los malos, contarás con un apoyo extra para controlar tu progreso y asegurarte de que cumples con tus objetivos mes a mes. Plantearlo más como un juego que como trabajo te ayudará a tomártelo como un reto, y conseguir tus objetivos te llevará menos esfuerzo.

4. Recurre a un profesional

Si a pesar de todo te cuesta seguir tu plan y no consigues ponerte al día con tus objetivos, es hora de solicitar la ayuda de un profesional en el mundo de las finanzas. Un asesor financiero te ayudará a diseñar un plan para encaminarte de nuevo hacia tus objetivos si tus gastos y deudas te lo impiden.

5. Crea una cuenta de ahorro aparte

¿Tienes una sola cuenta de ahorro para todas tus emergencias? No es la mejor estrategia si quieres sacar adelante tu plan. Es más probable que consigas tus objetivos si diversificas tu ahorro en cuentas distintas según cada propósito. Por ejemplo, si tienes pensado comprar un piso o un vehículo será mejor que esa cuenta sea sagrada y tengas otra para gastos accidentales y emergencias a corto plazo.

6. Haz que tu ahorro sea automático

Si alguna vez lo has intentado, algo que probablemente sabrás es que cuanto menos pienses en ello, más fácil te resulta ahorrar. Para ello lo mejor que podemos hacer es programar un plan de ahorro automático en nuestra cuenta para que el dinero salga directamente del salario y no haya oportunidad de echarlo de menos al ingresarlo en una cuenta distinta. Procura no comprobar tu cuenta demasiado a menudo para no sentirte tentado a gastar un dinero del que muchas veces nos cuesta prescindir.

7. Aprovecha las ventajas de la tecnología

Existe una infinidad de aplicaciones y herramientas online para ayudarte a controlar tus gastos y tus ahorros, además de establecer objetivos a corto, medio y largo y plazo. Muchas de ellas te indican cuánto más puedes gastar en una semana o un mes para empezar el siguiente con los deberes hechos… ¡así que aprovéchalas al máximo y empieza ya a ahorrar!