A partir de 2018 todos los vehículos vendidos en EE UU deberán equipar cámara de marcha atrás

Imágen de una cámara de marcha atrás con indicaciones adiccionales/bmw.es
Imágen de una cámara de marcha atrás con indicaciones adicionales / bmw.es

Según la NHTSA, esta medida servirá para paliar los 15.000 incidentes que se producen en vehículos que circulan marcha atrás y que provocan unos 70 fallecidos al año.

A partir de 2018 todos los vehículos vendidos en EE UU deberán equipar cámara de marcha atrás

A lo largo de la historia de la automoción ha habido una enorme evolución en todos los aspectos de la conducción. Unas veces por normativas, y en otras por competencia entre fabricantes, cada generación de modelos ha incorporado novedades que poco a poco se han estandarizado al resto de vehículos. Si a día de hoy probamos un vehículo de los 80 seguramente echaremos en falta un montón de comodidades y “gadgets” que a día de hoy son un estándar. Pero curiosamente hay algo que sí apreciaremos enormemente y es la visibilidad trasera. Y es que, aunque parezca mentira en los vehículos modernos la visibilidad trasera ha mermado de forma considerable.

Los motivos son diversos, aunque podrían centrarse en dos. En primer lugar en los 80 e incluso 90, era muy habitual que los vehículos no dispusiesen de reposacabezas en las plazas traseras, de hecho no son obligatorios. Sin embargo las experiencias en Crash test han demostrado que son un elemento fundamental para la seguridad de las cervicales en casos de impacto, por lo que casi todos los vehículos los equipan. Lamentablemente debido a su volumen y posición merman mucho la visibilidad trasera.

Otro factor fundamental, es que a día de hoy la legislación es muy permisiva en cuanto a la visibilidad trasera, por lo que se permite a los diseñadores mucha libertad. Una trasera elevada con los cristales pequeños da una mayor sensación de solidez y presencia, y se ha convertido en norma. Además cuanto más pequeña sea la luneta, mayor será el espacio disponible en el maletero, lo cual es muy interesante.

La cámara

Desde hace tiempo se han empleado sensores de ultrasonidos para alertar de objetos en la parte trasera, pero es evidente que no hay nada mejor que la visión directa para poder evaluar por uno mismo los riesgos, y eso parece haber pensado la Agencia de seguridad de tráfico de EEUU (NHTSA).

Por ello a partir de 2.018 será obligatorio su uso en vehículos de menos de 4,5 toneladas. El anuncio hace también referencia a un reglamento que se irá desarrollando, sobre el área que deben cubrir y el tiempo de activación. Aún así no parece que hayan logrado nada extraordinario, ya que según sus estimaciones con la evolución actual el 73% de vehículos ya llegaría a esa fecha equipándola de serie.

Imposible sin pantalla

Y es que el uso de cámaras no es una solución innovadora ni que llame especialmente la atención, pero sin embargo no ha llegado al automóvil hasta los principios del siglo XXI. Y es que los motivos que han ralentizado su implantación son bastante peregrinos y se limitan a una obviedad, se necesita una pantalla para ver lo que graba la cámara. Y para muchos fabricantes no dejaba de ser una frivolidad y un “desperdicio” poner una pantalla en el salpicadero únicamente para la cámara de marcha atrás. Así hemos tenido que esperar al desarrollo de la navegación y el infoentretenimiento, para que los fabricantes se decidiesen a instalar pantallas. De hecho una vez que el vehículo cuenta con pantallas, el sobrecoste industrial de la cámara es ridículo en comparación con la seguridad que aporta (se estima en 100 €) A día de hoy son muchos los vehículos que cuentan con la opción de la cámara de marcha atrás, y muchos ya no se limitan sólo a la trasera, ofreciendo panorámicas del entorno del vehículo. Además sobre las imágenes reales se proyectan indicaciones para facilitar las maniobras y las trayectorias del vehículo.

Curiosamente el mercado de accesorios ha ido mucho más adelantado que los fabricantes al ofrecer radios con grandes pantallas escamoteables que permitían emitir las imágenes de las cámaras sin alterar el diseño del habitáculo. Otra solución llamativa es la posibilidad de que la imagen se emita en el propio espejo retrovisor central, sin alterar sus características de reflexión. E incluso algunos proveedores han ido más allá al ocultar la pantalla en el interior del parasol.

En Europa también se está estudiando la posibilidad de hacerla obligatoria, pero todavía no hay fechas concretas. Conociendo la celeridad con la que se toman decisiones en el Parlamento Europeo, es posible que la hagan obligatoria cuando ya haya un sistema superior en funcionamiento.

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