¿En qué se parecen las crisis financieras a las crisis personales?

Jacobo Parages. / Mundiario
Jacobo Parages. / Mundiario

Más allá de la inmersión en  el control de riesgos y el panorama macroeconómico mundial, Fidentiis Gestión nos inspiró a pensar en nosotros mismos

¿En qué se parecen las crisis financieras a las crisis personales?

Celebrar el futuro no es usual, sí diferente. Esto es lo que ha hecho la gestora de fondos Fidentiis Gestión para conmemorar su X Aniversario, bajo el claim “We do not plan to celebrate the past, but to create the future”.  Lo usual es que una entidad que se dedica a la gestión de activos comparta su visión de los mercados y explique cómo el desarrollo de su estrategia le ha permitido consolidarse en el mercado tras haber nacido en periodo de crisis, en su caso en 2007. Rompiendo moldes, esta firma bien posicionada en el mercado ibérico, no solo ha atraído a sus clientes y empleados a celebrar el futuro y en vez de reflexiones de mercado ha optado por dejar huella con lecciones de vida.

Hasta aquí podréis pensar que quiero hacer publicidad a Fidentiis y no…el motivo de este artículo es compartir esta inolvidable experiencia. Desde luego, como partícipe del evento me cuestioné ¿en qué se parecen las crisis financieras a las crisis personales? En ambas vemos abismo, adversidad y miedo, el peor enemigo.

Más allá de la inmersión en  el control de riesgos y el panorama macroeconómico mundial, Fidentiis Gestión nos inspiró a pensar en nosotros mismos; de la mano de personalidades que contaron como han sido capaces de superar sus miedos. Entre ellos, Juan de Antonio, cofundador  de Cabify, joven - talentoso desde luego - reconociendo que como empresario hay que tener espíritu de lucha constante, pues "Cabify murió 5 veces en 3 años”...  Hoy parece mentira que su empresa protagonizara la mayor ronda de inversión en una start up española. Por cierto, él ya no la considera start up sino una empresa que va extendiéndose con éxito por varios continentes.

Evento de Fidentiis. / Mundiario

Evento de Fidentiis. / Mundiario

El plato fuerte llegó con Jacobo Parages y sus inspiradoras lecciones. Él se autodenomina “cumplidor de sueños” y anima a que hagamos una reflexión de lo que de verdad importa en la vida “cuando te ha zarandeado no hay que preguntarse por qué sino para qué”. Como bien dice Vicente Varó, fundador de Finect, “La experiencia de Jacobo hay que verla, es difícil contarla”.

> PRIMERA LECCIÓN: “Es cuestión de actitud”, de actuar, insistir y arriesgar; inclusive para convertir una crisis en motor de vida. En su caso, se ha enfrentado a una de esas enfermedades raras de las que llega a doler hasta mencionarla “Espondilitis Anquilosante”, suena a aniquilante; a dejarte pasmado de dolor y apenas logro imaginarla y compararla con una fibromialgia, para empezar.  Parages me hace saltar de la silla, retumba en mi cabeza esa famosa frase de Woody Allen que repito siempre que hay un obstáculo: “El 90% del éxito se basa en insistir”.

> SEGUNDA LECCIÓN: “Los retos se los va poniendo uno mismo”. Parages ejemplificó como tras superar el reto de traspasar el Estrecho de Gibraltar logró cruzar a nado el Canal de Menorca, reto que consiguió en 2014, la primera vez que una persona con una enfermedad crónica nada este trayecto y en la que además de “Espondilitis Anquilosante” ya sumaba un cáncer que solo le dio más empuje para aprender la TERCERA LECCIÓN: “Si quieres ir rápido ve sólo, si quieres llegar lejos, ve acompañado”. A esta altura de la presentación Parages ha conseguido meterse de lleno en mi vida; la corriente es tan intensa como la deriva; qué más da como viene empaquetado el éxito. Si vas solo no lo puedes compartir,  mejor divide el esfuerzo para multiplicar resultados.

> CUARTA LECCIÓN: “Aprende de los dolores ajenos”. Vibramos ante un nuevo universo, el de Itzhak Perlman, violinista Israelí que afligido de polio cuando era niño, sube al escenario lentamente con muletas para demostrar su talentoso don. Hasta aquí no hay lección, solo esfuerzo….Jacobo nos transporta al escenario de Perlman tocando su violín en un grandioso concierto en Nueva York, una obra sinfónica sin precedentes….la toca con solo tres cuerdas. Una QUINTA LECCIÓN,  de resistencia Perlman recompuso los sonidos de la cuerda faltante que estalló por los aires en medio de la ejecución del concierto. En la vida hay que afrontar las dificultades, que llegan sin piedad. Mejor si afrontar el sacrificio se hace desde el coraje y la disciplina. Rafa Nadal un gran exponente de ello, Desde luego viene a la mente esa imagen de dolor en el Grand Slam y a Nadal llorando tras ganar.

> ÚLTIMA Y GRAN LECCION: “La vida está hecha de detalles, lo que cuenta son los matices”. Por eso hay que ser humildes….un día te levantas y por bien que te vaya una circunstancia puede dejarte cao. Cada día que amanece es una oportunidad para sumar. Desde luego cada uno de nosotros compone  su propia sinfonía. Me voy a reinterpretar la mía. He cumplido el sueño de compartir con mis lectores una experiencia irrepetible, un escenario imborrable. ¡Gracias, Jacobo!

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