La pandemia destruye 265.000 empleos en hoteles y 423.000 continúan en ERTE
La contracción de la actividad productiva y de la fuerza de trabajo en la cuarta economía de la Unión Europa es exponencial e histórica. España se queda cada vez con menos agentes de servicio y logística operativa en el que es uno de los sectores más rentables de su economía, y que además, genera una buena parte del empleo en el país.
Y es que la hostelería registró en julio una caída del número de afiliados a la Seguridad Social de casi un 15%, lo que equivale a la destrucción de 265.000 empleos vinculada sobre todo a la pandemia, a los que se suman más de 423.000 trabajadores del sector que continúan bajo un ERTE, según estadísticas de una patronal de empleo.
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Este contexto implica que en la medida que los españoles se desprenden o son expulsados del sistema de trabajo debido al estancamiento de capitales que no les permite a las empresas retroalimentar sus ciclos de pagos internos ante la baja de las ventas, de las exportaciones y del consumo, se genera entonces una espiral de desgaste socioeconómico que se refleja en la pérdida de 278 millones 250.000 euros en salarios que no serán remunerados ni circularán como rentas de ingresos y consumo para las familias, lo cual crea un foco de inestabilidad e inseguridad social.
“De esta forma, la hostelería tiene hoy 700.000 personas menos trabajando que el año pasado”, según un análisis sobre la situación del sector difundido este jueves por Comisiones Obreras (CCOO), que alerta de que “el impacto es mucho más significativo que en el resto de actividades económicas”.
Esto se debe a que la pandemia paralizó la actividad económica y originó una cultura de subsistencia ante la emergencia nacional por la crisis del coronavirus. Los trabajadores que permanecen en ERTE (expediente de regulación temporal de empleo), abarcan una carga fiscal para el Gobierno estimada en 444 millones de euros. @mundiario
