La pandemia condiciona los relevos en la flota atunera
Un total de 189 pescadores españoles -gallegos y vascos, en su mayoría- se encuentran desde la pasada noche de regreso en España tras una estancia, en buena medida forzada, de más de cinco meses en el Océano Índico, dedicados a la captura de atún a bordo de una quincena de buques congeladores españoles cuya operativa se vio prolongada en el tiempo a causa del estado de alarma declarado en Seychelles por sus autoridades a causa de la pandemia de coronavirus que, aunque mínimamente, afectó también al archipiélago africano.
Los ministerios españoles de Agricultura y Pesca y de Asuntos exteriores, en estrecha colaboración con las casas armadoras de los 15 barcos españoles que faenan en aguas del Índico, han logrado finalmente agilizar los trámites para efectuar el relevo en Seychelles de esos casi 200 marineros de la flota atunera española en la zona que permanecían retenidos en el país africano afectado, como ya se ha dicho, por la decisión de restringir la libre circulación de personas como consecuencia de la Covid-19. Los marineros han llegado al aeropuerto de Madrid-Barajas la noche del lunes procedentes de Puerto Victoria (Seychelles) tras permanecer algo más de cinco meses (uno más de los previstos) faenando en la costera del atún. La causa de esta prolongación del tiempo de faena no ha sido otra que la tardanza obligada de los relevos. Estos no se pudieron realizar como consecuencia de la pandemia de coronavirus que. aún sin afectar a la normalidad operativa de buques y tripulaciones en aguas del Índico, sí representó un importante handicap a la hora de relevar en los buques a esos casi 200 pescadores.
Al inicio de la pandemia, Seychelles, que registró tan solo 11 casos de la Covid-19, decretó la alarma en todo el país. Esto impactó directamente a los armadores europeos. La UE tiene en el archipiélago de Seychelles y desde hace una treintena de años, uno de los acuerdos pesqueros más importantes, merced al cual faenan allí una veintena de buques comunitarios de los que 15 son atuneros españoles.
Los armadores de esta flota atunera han desplazado en el Índico unos 500 pescadores. El relevo de estos se realiza cada cuatro meses aproximadamente; pero el toque de queda decretado en el archipiélago ha trastocado todas las previsiones, obligando a los marineros a ampliar a algo más de cinco meses la faena pesquera en la zona. La situación se corrigió a partir de la entrada en vigor el pasado domingo, 4 de mayo, del inicio de la desescalada para la totalidad de las personas en las islas, poniéndose de este modo punto y final a la estancia obligada en Seychelles de los pescadores españoles el pasado domingo. Para ello embarcaron en un avión fletado por los armadores de los buques, iniciando un viaje entre Puerto Victoria y Madrid, a la inversa del que otros 189 marineros españoles habían realizado previamente. con salida de Madrid. Estos, nada más llegar a Seychelles, iniciaron a bordo de sus respectivos buques una cuarentena de 14 o 21 días, tiempo en el que ninguno de ellos podrá bajar a tierra ni entablar contacto con la población del país, lo mismo que en España deberán hacer los que regresaron el lunes. @mundiario
