Países Bajos reflexiona y propone un fondo europeo para cubrir los gastos del coronavirus
Una de las naciones con mayor estabilidad fiscal, económica y financiera de la Unión Europea ha cedido posiciones y repensó su política de atención a la crisis sanitaria creada por la pandemia de coronavirus hasta el punto en que Mark Rutte, primer ministro de los Países Bajos, dejó entrever su voluntad de que el Estado neerlandés contribuya a la financiación de la solución progresiva a este estado de alarma continental en que está sumida Europa.
Y es que el premier holandés manifestó este miércoles su disposición a estudiar la creación de un fondo europeo para cubrir los gastos del coronavirus en los países más afectados, como España e Italia. De esta forma, Ámsterdam se posiciona como uno de los gobiernos pioneros en la inyección de liquidez al Mecanismo de Rescate Europeo con el cual se atenderá la dramática situación que se vive en esos países, tomando en cuenta que Alemania es también otro de los países que redobló su apuesta fiscal para mantener estimulada la economía y no escatimar en recursos para frenar la expansión del virus.
Países Bajos haría una “contribución sustancial” a este fondo, que sería “una donación, no un préstamo”. Rutte lamentó el mensaje de dureza de su ministro de Finanzas, que el primer ministro portugués, António Costa, tildó de “repugnante”, lo que desató una leve crisis diplomática entre Lisboa y Ámsterdam por la postura inicial que Rutte tenía acerca de que cada gobierno debe financiar sus crisis sanitarias internas, en una clara muestra de egoísmo político no alineado con los valores fundacionales de la Unión Europea.
“Los dos pensamos que no hemos usado el tono adecuado. No hay dudas de que Países Bajos se solidariza con los más golpeados por la pandemia”, dijo el administrador de las finanzas holandesas.
Pero la politización de una crisis sanitaria que tiene mucho de crisis económica ha provocado un cisma dentro de la élite política que gobierna Holanda. Y es que pese a esta nueva imagen de moderación, Rutte, líder de los liberales de derechas, sigue rechazando la creación de eurobonos para paliar la sangría económica derivada de la pandemia. Se trata de un mecanismo de servicio de deuda de emergencia que Bruselas financiará para que los países logren captar recursos e insumos antes de que la crisis estalle en otro período de prolongación del virus.
Sin embargo, el Gobierno holandés ve en los eurobonos un apoyo económico improcedente, y además, un traspié que podría alterar considerablemente la relativa estabilidad fiscal de la que aún goza la Unión Europea y que le permite inyectar una liquidez cercana a 1 billón de euros pese a no tener el PIB que tiene la primera economía del mundo y su rival/aliado geopolítico al otro lado del Atlántico; Estados Unidos. @mundiario
