La OPEP prevé un colapso de la demanda de petróleo y lo califica como "un 'shock' extremo y brutal"

OPEC logo is pictured ahead of an informal meeting between members of the Organization of the Petroleum Exporting Countries (OPEC) in Algiers, Algeria September 28, 2016. REUTERS/Ramzi Boudina/File Photo
Logo de la OPEP junto a las banderas de algunos de sus miembros: Venezuela, Kuwait, Arabia Saudí, Nigeria, Bahrein, entre otros. / Reuters.
Según sus previsiones mensuales divulgadas este jueves, el cartel petrolero calcula que el consumo mundial de crudo será en 2020 de 92,82 millones de barriles por día (mbd).
La OPEP prevé un colapso de la demanda de petróleo y lo califica como "un 'shock' extremo y brutal"

El planeta está inundado de petróleo y ese es el factor que juega más en contra de las grandes potencias, pues ahora que los inventarios están a tope y los depósitos de crudo en mar y tierra ya no soportan ni un metro cúbico más, la necesidad del ‘oro negro’ ha retrocedido porque, al menos en esta coyuntura mundial, ya no es la prioridad de la humanidad.

Y es que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) prevé en 2020 un hundimiento "histórico" de la demanda mundial de petróleo debido a la paralización por la pandemia del nuevo coronavirus, que provocará un "'shock' extremo y brutal", de magnitud mundial en el mercado petrolero.

Esta advertencia implica que el cartel petrolero mundial, que controla todo el monopolio de la producción y exportación del mineral con el que se mueven los grandes sistemas industriales que generan los bienes y productos esenciales del planeta, corre el riesgo de sufrir una especie de ‘cierre técnico’ por el bloqueo de la demanda y del mercado. Ya no hay movilización ni transporte de crudo, por ende, no hay producción de gasolina debido a que la demanda de combustible para vehículos y aviones se ha reducido por el confinamiento en que se encuentran 3.800 millones de personas en todo el mundo, es decir, dos tercios de la población mundial (6.000 millones de seres humanos).  

Según sus previsiones mensuales divulgadas este jueves, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) calcula que el consumo mundial de crudo será en 2020 de 92,82 millones de barriles por día (mbd), lo cual representa una reducción de 6,85 mbd con respecto a 2019. Este desplome de la demanda podría ralentizar el proceso de la globalización y reducir la de velocidad, dinámica e interconexión de las rutas mundiales de comercio, así como también disminuir el volumen de movimiento de los parques automotores y sistemas de transporte urbano público, privado y particular en las principales economías occidentales que consumen y compran petróleo a las naciones del eje productor mundial, que está insertado en el eje macro del sistema neocapitalista mundial, cuyo centro está dominado por el mayor productor de petróleo del mundo actualmente: Estados Unidos.

La Agencia Internacional de Energía (AIE), con sede en París (Francia), ya había pronosticado este pasado miércoles una caída "histórica" de la demanda de crudo, previendo por su parte un consumo mundial medio de 90,6 mbd durante el año.

Ese pronóstico implica que las economías monoexportadoras de petróleo o que, en su mayoría, dependen de esa actividad económica, como Venezuela, Ecuador, Colombia y las pequeñas naciones africanas de la OPEP, sufrirán caídas de al menos un 5% en sus productos internos brutos (PIB) debido a la aguda contracción de ingresos la merma en las exportaciones de crudo.

Será el primer descenso del consumo mundial anual de petróleo desde 2009 y la crisis financiera, lo que representa también una pérdida de ingresos de amplia magnitud para las potencias energéticas del planeta: EE UU, Rusia y Arabia Saudí, los tres mayores productores y exportadores de crudo del mundo, que podrían ver replanteadas sus posiciones geopolíticas por la desaceleración de la globalización energética y de la dinámica de la diplomacia petrolera que tanto le ha servido al régimen del Kremlin o a la monarquía petrolera saudí para dominar el Medio Oriente y mantener a raya los enormes flujos de capital a fin de preservar su control en detrimento de la voraz influencia de Washington.

"La pandemia de Covid-19 actualmente afecta a la demanda de petróleo de numerosos países y regiones, con un impacto sin precedentes sobre las necesidades, en particular en lo que concierne a combustible para transportes, en tanto las flotas de las aerolíneas permanecen en suelo y las medidas de confinamiento en todo el mundo paralizan los desplazamientos”, destacó la OPEP en un comunicado.

En este contexto, la demanda mundial de crudo caería en 12 mbd en el segundo trimestre en comparación al año pasado, para luego recuperarse tímidamente --con una disminución prevista de 6 mbd para el tercer trimestre y unos 3,5 mbd en el último del año--, detalla la organización. Aun así, esa leve recuperación no serviría para reactivar todo el mercado petrolero y redinamizar las rutas mundiales de comercio, pues el combustible que mueve el motor del sistema-mundo está estancado en inventarios que podrían perderse si la crisis global del coronavirus se prolonga más y más.

Ante la situación, el precio del barril se ha derrumbado: "el mercado del petróleo sufre en este momento un 'shock' histórico brutal, extremo y de magnitud mundial", se alarma el cártel, con sede en Viena (Austria), en las precisas líneas de su comunicado emitido este jueves. @mundiario

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