Los oligarcas rusos empiezan a retroceder ante las sanciones de EE UU y la UE

Roman Abramovich, Oleg Deripaska y Mikhail Fridman, oligarca ruso. / RR SS.
Roman Abramovich, Oleg Deripaska y Mikhail Fridman, oligarca ruso. / RR SS.

El anuncio de Roman Abramovich de que vendería el Chelsea Football Club demuestra la inconformidad que sienten los amigos multimillonarios de Putin.

Los oligarcas rusos empiezan a retroceder ante las sanciones de EE UU y la UE

Puede que inicialmente los oligarcas rusos se sintieran intocables ante las sanciones de Occidente, pero ahora parecen tomarse más enserio lo que está pasando en todo el mundo y es que las sanciones empiezan a trastocar su forma de vida y grandes negocios.

Joe Biden fue claro durante su discurso sobre el estado de la Unión, donde arremetió contra los amigos multimillonarios de Vladímir Putin, a quienes advirtió que pronto se apoderarían “de sus yates, sus apartamentos de lujo, sus aviones privados”.

Los llamados oligarcas rusos son empresarios que han logrado hacerse con millones en sus cuentas bancarias aprovechándose de su cercanía con el Kremlin desde 1990, luego de que empezara a desmoronarse la Unión Soviética y empezaran a repartirse sus activos.

Tras el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, Occidente dejó claro que empezaría a tomar acción a través de la economía de Rusia, pero no solo contra el Estado, también contra las máximas cabezas del gobierno incluyendo al mismísimo Putin y sus amigos más cercanos. Así llegamos hasta los oligarcas, cuyos activos ayudan a sostener la maquinaria del Kremlin y tienen una gran influencia sobre el mandatario, por lo que es natural que EE UU o la UE quieran empezar a limitar su acceso a sus grandes fortunas así como evitar que puedan viajar al extranjero.

El mejor ejemplo de lo que está sucediendo con los oligarcas acaba de ocurrir en Reino Unido, donde Roman Abramovich ha decidido empezar a deshacerse de sus activos ante el miedo de que el gobierno británico empiece a bloquearlos. El empresario de 55 años es un hombre vinculado a Putin y es conocido por ser el dueño del Chelsea Football Club, que adquirió en 2003 y al cual le ha dedicado grandes inversiones.

Todo parece indicar que Abramovich teme que los legisladores británicos logren imponerle sanciones, por lo que ha empezado a vender varias de sus propiedades en Londres. "Está aterrorizado de ser sancionado, por lo que ya venderá su casa mañana y venderá otro departamento también”, ha asegurado Chris Bryant, un legislador británico.

Se sabe que al menos cuatro superyates en posesión ha algún oligarca se han trasladado hasta las Maldivas o Montenegro, lugares donde la extradición es imposible. Pero los refugios de los multimillonarios pueden ser cada vez más pocos, ya que países históricamente neutrales como Suecia, Suiza o Mónaco han decidido unirse a las sanciones impuestas por Occidente contra Rusia, unas que también afectan a estos millonarios.

Las sanciones sin duda serán de peso contra los empresarios rusos, pero no será su fin. Puede que les confisquen bienes como aviones, yates, apartamentos o casas; pero es ideal pensar que muchos de ellos tienen dinero repartido en todo el mundo que ni siquiera puede que esté a su nombre.

Oleg Deripaska y Mikhail Fridman son otros dos oligarcas asociados con el Kremlin que han decidido pronunciarse contra la invasión a Ucrania. Ambos pidieron paz entre ambas naciones y dejaron claro que se oponían claramente a las acciones de Putin. Queda por ver si el líder ruso empieza a sentir la presión de los súper rusos para abandonar sus ideales de conquista. @mundiario

Comentarios