Nuevo negocio: convertir la basura en comida y energía limpia
Esta es la historia de Tristram Stuart y una granja en Inglaterra, donde criaba cerdos como pasatiempo. Vio que gran parte de los alimentos desechados que él les estaba dando de comer era en realidad aptos para los humanos. Un día, después de haber encontrado un apetitoso pan de tomate secado al sol en el montón de basura, se sentó y almorzó con sus cerdos.
Stuart reconoció temprano - él tenía unos 15 años - la locura de los desperdicios de alimentos, y prometió hacer algo al respecto. "Crecí con una fuerte relación con la tierra", dijo. "Los cerdos me hicieron ver como los desperdicios de alimentos y la degradación ambiental están tan entrelazados".
El resultado fue Toast Ale , una empresa que produce cerveza de pan sin vender y los finales descartados de panes de sándwiches. Todas las ganancias de Toast van a Feedback, una organización de defensa ambiental que Stuart fundó para luchar contra los desperdicios de alimentos a nivel mundial. Toast comenzó en el Reino Unido en 2016 y en los Estados Unidos este año. La compañía planea lanzar pronto en Sudáfrica e Islandia.
"El mayor impacto que los seres humanos tienen en el medio ambiente es la producción de alimentos", dijo Stuart. "Acabar con los residuos de alimentos no requiere grandes inversiones o cambios estructurales, y puede lograrse simplemente valorando y disfrutando de nuestros alimentos".
Las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación lo confirman. Aproximadamente un tercio de los alimentos producidos globalmente para los seres humanos se pierde.
Las frutas y verduras tienen las mayores tasas de residuos. A nivel minorista, grandes cantidades de alimentos son desechados por razones cosméticas. Los consumidores, condicionados a rechazar las frutas y verduras que están magullados o descoloridos, no los comprarán - los vendedores lo saben, por lo que los tiran.
El desperdicio de alimentos también despilfarra agua, tierra, energía y mano de obra. También contribuye al cambio climático. Cuando se descompone, los alimentos producen metano, un poderoso gas de efecto invernadero.
Toast Ale (lema: "lo mejor desde ...") no es el único en sus esfuerzos por "descartar" los alimentos desechados. Cada vez más, los empresarios están encontrando maneras creativas de transformar viejos restos en nuevos alimentos y bebidas, e incluso energía limpia. Y crear negocios rentables.
"Tenemos el cuidado de asociarnos con cervecerías establecidas para producir nuestra cerveza, y nuestra cervecera actual en el Reino Unido tiene fuertes credenciales ambientales", dijo Stuart. "Hay turbinas eólicas en el sitio que proporcionan energía, el grano gastado se alimenta a los cerdos locales, y el agua se limpia con camas de caña". El objetivo es acabar con los residuos, alimentar a más personas y mejorar el medio ambiente.
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