No hay sardina

Sardinas. / Industrias Pesqueras
Sardinas. / Industrias Pesqueras

Días atrás, guardacostas y guardias civiles decomisaron más de 2.500 kilos de sardina en Porto do Son (A Coruña). El vehículo que transportaba la mercancía fue interceptado en la carretera AC-550, a la altura de Boa.

Esta vez fue en Porto do Son. Del mismo modo podía haber sido en cualquier otro puerto gallego porque lo que se evidencia en este caso es que lo que menos importa en el mar no es solo el daño que ocasionas a esta o aquella pesquería. Tampoco se tiene en cuenta el perjuicio que ocasionas a tus compañeros de tarea.

No hay sardina. Y los barcos que pudieran capturarla tendrían que descargar sus capturas en los puertos autorizados para ello. El barco que descargó más de 2.500 kilogramos de sardina en un muelle de Porto do Son, ni tuvo en cuenta este detalle, ni tampoco declaró tal captura en la lonja local: directamente al muelle, y de aquí a la furgoneta en la que se trasladaba la prueba del delito, como muy bien pudo constatar el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, al igual que lo hizo en Porto do Son el Servizo de Gardacostas de Galicia.

Y lo más curioso del hecho es que el pesquero autor de tal desfeita era un cerquero. Uno de esos poco más de 110 barcos de pesca que claman al cielo para que las administraciones pesqueras de Galicia, España y la Unión Europea encuentren una salida a esa carencia desardina pilchardus de la que tanto nos ha hablado a todos el tristemente desaparecido profesor López Capont.

Es cierto que a estas alturas de la temporada poco más de 2.500 kilos de sardina no da para mucho a la hora de repartir con los armadores, los mandos del cerquero y los tripulantes de estos el resultado de la venta. Pero menos es nada. Y, peor todavía, cuando se trata de una "faena" que, desde el momento en el que esta se inicia hasta que se descarga la última sardina en el muelle, todos sabían que se estaban infringiendo normas que debieran ser respetadas por todos los que reclaman cuotas suficientes para poder vivir de la pesca.

No caen en la cuenta, quienes de este modo actúan, de que no hacen sino ofrecer argumentos a todos aquellos que hablan y no paran de los "piratas" que pescan lo que no deben, cuando no deben y donde no deben hacerlo a la vez que exigen a la Xunta, al Ministerio de Pesca y a la Comisión Europea la adopción de las medidas adecuadas para que los cupos lleguen a todos por igual y que permitan vivir a los pescadores. Estos están cansados de proclamar a los cuatro vientos que no son ladrones, que son pescadores, cuando les proponen para sanciones en la mar por faltas presuntamente cometidas. ¿Creen que con acciones como la desarrollada en la madrugada del pasado martes en Porto do Son pueden plantar pancartas diciendo que no son ladrones?.

Hasta ahora nadie me ha dicho que las sardinas saltan de la mar al parque de pesca de un barco de cerco por arte de birlibirloque. Tal vez se hayan pasado de listos e incluso tengan una disculpa. @mundiario

Comentarios