Microsoft anuncia que tira la toalla y dejará de fabricar teléfonos móviles

Joe Belfiore, responsable del departamento de móviles de Microsoft. / Twitter.

La empresa de Bill Gates ha renunciado al proyecto que lo mantuvo en vilo durante una década y apuesta por aplicaciones para iOS y Android.

Microsoft anuncia que tira la toalla y dejará de fabricar teléfonos móviles

Microsoft ha decidido aplicar una eutanasia a su departamento de teléfonos móviles, el cual llevaba años luchando por sobrevivir contra las grandes empresas del mercado. La gigante tecnológica ha confirmado que renuncia de forma definitiva a todos los proyecto que tenía en curso y a los futuros, tanto software como hardware. Así, el Windows 10 Mobile se despide de la arena sin mayor pena ni gloria.

El proyecto estaba en tal punto, que el anuncio que confirmó la noticia fue vulgarmente escueto. "¿Ha llegado el momento de abandonar la plataforma Windows Mobile?", escribió el responsable del departamento encargado de los móviles de Microsoft, Joe Belfiore, en su cuenta de Twitter. "No vamos a desarrollar más software ni hardware, no entra en nuestros planes", agregó. Según estadísticas recientes, explica El País, el Windows Mobile contaba con una cuota de apenas el 0,3% del mercado estadounidense. Su sentencia estaba más que firmada.

Caída libre

Pese a todo, lo cierto es que esta renuncia llega un tanto tarde. Hace exactamente 10 años, Microsoft tuvo la gran idea de entrar a un mercado que entonces era dominado por Nokia y Blackberry, quienes coincidentemente han corrido una suerte muy parecida a la suya, por lo que la competencia era fácilmente superable. No obstante, la creación del iPhone tomó por sorpresa a todo el sector y al mismo mercado, desbaratando los planes y proyecciones de todos, incluso los de Bill Gates y sus chicos.

Lo peor de todo, es que Microsoft subestimó al artilugio recién lanzado por Steve Jobs. Steve Ballmer, a la sazón presidente de la tecnológica de Redmond, se burló abiertamente del iPhone por no tener teclado físico y su increíble precio. De más está decir qué pasó al final con el teléfono de la manzana, aunque eso no quiere decir que Gates y los suyos se rindieran. Sin embargo, la falta de previsión y visión siempre ha sido una cruz para Microsoft y pese a sus intentos nunca lograron responder al fuego que luego ya no era solo de Apple, sino también de Samsung.

“Hemos intentado incentivar el desarrollo de apps, pagado dinero e incluso hemos desarrollado nosotros nuestras propias aplicaciones”, añadió Belfiore en su perfil de Twitter. En los últimos tiempos, especialmente a raíz del avance del iPhone y de Android, a la empresa no le quedó más remedio que desarrollar sus propios proyectos por sí sola, toda vez los desarrolladores centraban todos sus esfuerzos en las dos grandes del mercado. Para que un sistema operativo valga la pena, debe haber aplicaciones que funcionen con el mismo, pero los desarrolladores quieren sacar tajada de ello, y la tajada dependerá del número de usuarios que utilicen el sistema. Y así se forma el círculo vicioso, en el que no se venden móviles porque no hay aplicaciones, pero a la vez no hay aplicaciones porque no se venden móviles.

El futuro

A todo esto, en Microsoft están convencidos de que, pese a todo, el mundo de los móviles sigue teniendo un lugar para ellos. Así, la gigante tecnológica ha optado desde hace meses por desarrollar aplicaciones para las dos competidoras que la mandaron a la lona. El proyecto envuelve una trampa, pues han elegido disfrazarse para invadir los corazones de los usuarios hasta que éstos, eventualmente, terminen preguntándose: ¿qué pasó con los móviles de Microsoft?

Con los móviles fulminados, la empresa espera llevar almas descarriadas hacia su plataforma Surface, su lujoso ordenador con el que sí que tienen lo suficiente para pelear contra quien sea.

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