El mercado del automóvil en España sufre una caída del 96,5% debido a la pandemia

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Unos clientes en un concesionario en Madrid / economiadigital.com

“En todo abril se ha matriculado lo que antes del confinamiento se matriculaba en un solo día”, dijo Tania Puche, la directora de comunicación de Ganvam, la patronal de los talleres y los vendedores.

El mercado del automóvil en España sufre una caída del 96,5% debido a la pandemia

En territorio español, la demanda de la economía, en general, se ha reducido a su mínima expresión. Tanto así, que prácticamente los sectores no esenciales del sistema han quedado excluidos, relegados y de facto suspendidos por la concentración social de esta crisis originada por la pandemia en los ámbitos humanos funcionales del aparato económico. Es decir, la demanda ahora solo a punto hacia los sectores vitales del mercado: alimentación y medicina.

Uno de los eslabones más golpeados de la cadena en España es el sector automotriz, específicamente los concesionarios, que preparan su reapertura para el próximo lunes tras haber tocado fondo en abril. Las compras y ventas de coches se desplomaron en el cuarto mes. El corte de las cadenas de suministro global y el colapso del precio del petróleo han creado un esquema de retracción en toda la estructura que le da vida al sector hasta llegar al espacio final dispuesto al consumir, que precisamente, son los concesionarios.

El pasado mes apenas se matricularon 4.163 coches turismos, lo que supone una caída del 96,5% y así llega a situarse en mínimos en las últimas dos décadas. Esto implica que los inventarios están completamente paralizados en vista del proceso de reestructuración corporativa que muchas ensambladoras han ejecutado mediante los ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo).

Volverán a la actividad, además, sin optimismo, porque los fabricantes y vendedores ya no confían en una veloz recuperación y prevén que las ventas se desplomen entre un 40% y un 45% en el conjunto de 2020 a causa de la crisis del coronavirus. De momento, entre enero y abril la caída es algo superior a esas previsiones, de un 48,9%. Esto se debe a que, al no haber demanda de crudo para producir e importar gasolina por las medidas de confinamiento, el consumo se redirecciona a sectores y productos esenciales y eso a su vez merma la capacidad del macro-sector del motor para reinvertir en producción y en ventas.

“En todo abril se ha matriculado lo que antes del confinamiento se matriculaba en un solo día”, describe gráficamente Tania Puche, la directora de comunicación de Ganvam, la patronal de los talleres y los vendedores.

El cierre de los concesionarios a raíz del estado de alarma está detrás de la casi desaparición del mercado. Hoy, el mercado automotriz en España es casi invisible, pues no hay quien esté comprando o aspire a comprar un coche en medio de esta crisis por obvias razones de urgencia, prioridad, inviabilidad y sentido común.

Los clientes particulares, que acostumbran a absorber la mitad de las ventas, apenas cerraron 823 entregas (un 98% menos).

Pero una peor señal dan las empresas de alquiler que, ante una previsible pésima campaña turística, difícilmente mantendrá la demanda del año pasado y en abril sus matriculaciones cayeron un 93,8% (2.347 unidades).

Las patronales Anfac, Faconauto, Ganvam y Sernauto mostraron la semana pasada su distanciamiento del Gobierno, porque consideran que “no se tienen en cuenta sus demandas, defienden que son un sector clave para la economía española” y lamentan que el Gobierno “tome decisiones sin tenerlos en cuenta”. @mundiario

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