¿Cuál es la mejor combinación para el seguro de salud?

Seguro médico. / RR SS.
Seguro médico. / RR SS.

Cuando se contrata este tipo de seguros, el cliente va buscando inmediatez en el trato, un cuadro médico extenso, un precio moderado y una amplia cobertura sanitaria, más o menos por ese orden.

¿Cuál es la mejor combinación para el seguro de salud?

Dentro del mercado asegurador el seguro de salud se posicionó durante la pandemia como el más requerido por el público en general, viendo la realidad del momento y la necesidad sanitaria de cubrir un eventual contagio.

Cuando se contrata este tipo de seguros, el cliente va buscando inmediatez en el trato, un cuadro médico extenso, un precio moderado y una amplia cobertura sanitaria, más o menos por ese orden.

Cierto es que se busca la modalidad más completa del mercado, sin copago, de forma que esta búsqueda condiciona a esos parámetros y no vemos otras posibilidades, pero antes de explicarlas, mejor explicar para quien no lo conozca qué es un copago. Este se asemeja a una franquicia, es decir, es un dinero que el cliente debe pagar por un servicio determinado, independientemente de la cuota a pagar de forma mensual, trimestral, semestral o anual a la compañía de seguros.

Es, en definitiva, una participación en el coste del servicio a recibir, por parte del asegurado.

Las modalidades son varias, fundamentalmente con hospitalización -el asegurado tiene derecho a cualquier tipo de intervención quirúrgica y la hospitalización que puede acarrear esa intervención- o sin ella, cosa que no suele ser del agrado del público, ya que busca la máxima cobertura directamente.

El seguro sin hospitalización es una modalidad más, desconocida por muchos asegurados, que en ocasiones no se dan cuenta del ahorro anual que conlleva ya que la inmediatez en los servicios, el cuadro médico tanto de asistencia primaria como especialidades, lo tiene de la misma manera. De forma que el seguro puede cumplir las expectativas de rapidez, atención y economía. Sin darse cuenta que aproximadamente, el ratio de intervenciones con hospitalización es del 60% aproximadamente, en los centro públicos, y sólo el 7% de las urgencia atendidas son ingresadas (datos obtenidos del informe estadístico de Centros Sanitarios del Estado para Andalucía). Es decir, una pequeña parte de las consultas que se realizan, acaban en intervención u hospitalización.

Para quien siga sin entenderlo, ¿Cuántas intervenciones tenemos a lo largo de nuestra vida y cuándo? Es cierto que puede darse a lo largo de nuestra vida en cualquier momento, pero de manera práctica, con una edad hasta los 55 años aproximadamente, pocas de forma estadística y de las que pudieran existir, quedan en el hospital después de la misma.

Económicamente, un matrimonio de 25 y 30 años puede estar pagando al mes aproximadamente unos 75/85€ por un seguro completo. Por uno sin hospitalización puede estar en torno a los 45/50€ mensuales. La diferencia en precio hace muy atractiva la posibilidad de tener un seguro médico de esta forma.

Si a todo esto sumamos el copago puede rebajarse la prima aún más sobre los 35/45€ mensuales, con lo que aquellos que no pueden pagar una cuota de 80€, pueden tener casi el mismo servicio por tan sólo 40€, la mitad o incluso más, dependiendo de la entidad con la que se contrate.

Para ello existe la figura del corredor de seguros, quien puede ofrecer de forma real los precios de varias entidades, pudiendo confeccionar la comparativa a los clientes que lo necesiten, dependiendo de lo que nos solicitan. Viendo las circunstancias de trabajo, localidades, servicios, etc..

Para empresas sobre todo familiares es una fórmula de pago por parte de la empresa para sus trabajadores, de formas que se imputan unos gastos reales y siendo empresa, todo lo que nos son gastos, son beneficios. Habría que ver si fiscalmente convienen en un momento dado, ya que si por cualquier cuestión a lo largo del tiempo hubiera que pasarlo a nombre de un particular, el corredor puede hacer el cambio fiscal del contrato realizando con la compañía las gestiones necesarias para ello.

Por ello el seguro sin hospitalización, es una fórmula de atención sanitaria tan válida como cualquier otra y el copago, una medida de abaratar costes, en momentos que pueden ser tan válidos como cualquier otro. @mundiario 

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