Los líderes de la UE celebrarán una cumbre el 23 de abril para tratar el plan de recuperación

Europa ha vuelto a superar un foco de crisis que estuvo a punto de hacer mella en su estructura financiera y política en detrimento de la estabilidad del euro, que costó tantos años construir y erigir. Sin embargo, un acuerdo logrado a contrarreloj y tras arduas horas de trabajo, cálculos, análisis y mucho debate en Bruselas ayer por la noche durante la agitada reunión del Eurogrupo, ha originado un nuevo programa de recuperación continental que beneficiará tanto a los países del eje capitalista como a los de la periferia, que también forman parte de la Unión Europea. 

Y es que los líderes de la UE celebrarán una videoconferencia el próximo 23 de abril para debatir un plan de recuperación en respuesta al impacto económico del coronavirus, tras las medidas acordadas por el Eurogrupo el pasado jueves por la noche, anunció hoy el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Esto implica que el bloque de los Veintisiete ahora ya no se concentrará en los montos del paquete de rescate, sino que cómo distribuirlos, por cuáles vías y mediante qué mecanismos para garantizar la estabilidad fiscal de la Unión y la sostenibilidad socioeconómica de los países más modestos que están a la cola de las potencias Alemania, Francia, España, Italia, Países Bajos y Portugal, los precursores del acuerdo. 

Michel indicó a través de su cuenta en Twitter que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen está "trabajando en un mapa de ruta y un plan de acción para garantizar el bienestar de los europeos y devolver a la UE a la senda del crecimiento, sobre la base de una estrategia verde y digital". 

Bruselas prevé reactivar la producción industrial a toda máquina sin generar contaminación a un ecosistema que ya se le torna hostil con la gravedad de esta crisis sanitaria que ha paralizado al continente modelo y patrón del paradigma postmoderno del desarrollo humano; Europa. @mundiario