Las cajas fueron dinamitadas, cientos de trabajadores están en el paro y se perdió la Obra Social
En Galicia, hay dos precedentes recientes de comisiones de investigación: la del Prestige y la de la Ciudad de la Cultura y ambas solo sirvieron para que el Gobierno y la oposición se zurraran dialécticamente, pero fueron inútiles para el esclarecimiento de lo ocurrido y más inútiles aún para prevenir que se repitieran en el futuro hechos como los investigados.
Con esos antecedentes no es arriesgado profetizar que la comisión de investigación de las cajas seguirá el mismo guión que las anteriores y resultará una pérdida de tiempo, de energías y de recursos -generará gastos importantes- y, a mayores, oscurecerá más las cosas.
Hace pocos días Fernández Ordoñez compareció en las Cortes Valencianas ante la comisión de investigación de la Caja del Mediterráneo y atribuyó "el final" de esta entidad a que sus gestores han sido "menos profesionales y prudentes y a lo que haya podido hacer la comunidad autónoma".
Gran descubrimiento del ex gobernador que en sus seis años de mandato, durante los cuales se produjo la desfeita de las cajas, paralizaba inspecciones o miraba para otro lado ante indicios de delito en la gestión, según un informe de los Inspectores del propio Banco de España. También se olvida de que, además de él, de los gestores y los Gobiernos autonómicos, hay otros responsables del terremoto que acabó con las cajas, como son los integrantes de los Órganos de Gobierno que en Galicia nutrían políticos del PP, del PSOE y del BNG y sindicalistas.
Por eso, si los miembros de la comisión quieren ser coherentes, además de investigar al ex gobernador -que no vendrá a Galicia- y a los gestores, deberán investigar a sus colegas de siglas y a los sindicatos afines que estuvieron sentados en los consejos de administración de unas cajas que mataron entre todos.
Tampoco hace falta que la comisión nos cuente las consecuencias del desastre. Ya sabemos que las cajas fueron dinamitadas, que cientos de trabajadores están en el paro, que se perdió la Obra Social y que volverá la exclusión financiera a muchos concellos.
Dicho con tristeza, la comisión de investigación va a convertir la muerte de las cajas y el drama que viven muchos "preferentistas" en un lamentable e inútil espectáculo retórico y político. Que, además, perjudicará a lo que queda del sistema financiero gallego encarnado por el banco sucesor que, de momento, aún lleva el nombre de Galicia. ¿Qué hemos hecho para merecer esto?