Las amenazas de Pompeo

Mike Pompeo, secretario de Estado de EE UU.
Mike Pompeo, secretario de Estado de EE UU.

La tecnología 5G será el instrumento más potente para el desarrollo económico, militar y aeroespacial en el siglo XXI.

El canciller de los Estados Unidos, Mike Pompeo, en su breve visita a Santiago de Chile reiteró la vieja y agresiva doctrina Monroe de política exterior: “América para los americanos”, cuya traducción más precisa es América para los estadounidenses. Ya lo había adelantado el presidente Trump, en septiembre del año pasado, en su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas.

“Aquí en el hemisferio occidental, estamos comprometidos a mantener nuestra independencia de la intrusión de potencias extranjeras expansionistas”. “Ha sido la política formal de nuestro país desde el presidente (James) Monroe que rechacemos la interferencia de naciones extranjeras en este hemisferio y en nuestros propios asuntos”.

Pompeo se reunió con el presidente Piñera y su canciller Ampuero, para posteriormente dictar una conferencia en el centro de eventos Casa Piedra, con diplomáticos, empresarios, congresistas y expertos en política internacional. Habló fuerte y claro. Sin ninguna delicadeza impugnó las relaciones económicas de China con Chile, calificándolas de peligrosas, corruptas y promotoras del desorden.

Pompeo sabía de la cita acordada por el presidente Piñera con la empresa Huawei en su próximo viaje a China. Sin embargo, no dudó en acusar a la empresa de dedicarse al espionaje, y dijo que su tecnología colocaba en riesgo a los ciudadanos que la utilizan. La osadía del canciller norteamericano transitó rápidamente hacia la amenaza: “No tenemos confianza en estos sistemas. Y, si ustedes los utilizan forzarán a los EE UU a tomar decisiones sobre dónde ponemos nuestra información también.”

El público quedó perplejo. Desde hace muchos años no se escuchaba en Chile una amenaza tan descarnada. En adelante, los empresarios comenzarán a temer por sus negocios en el Asia y los expertos de la cancillería seguramente tendrán que repensar sus estrategias.

La empresa Huawei se encuentra a la vanguardia de la tecnología de quinta generación (5G) y está superando de largo a las empresas norteamericanas. Los EE UU, al verse en dificultades con el mercado libre, utilizan la amenaza y la represión para doblegar la posición competitiva de la empresa china. Se acusa a Huawei de espionaje, sin entregar prueba alguna.

Por otra parte, los EE UU han optado por perseguir judicialmente a la directora de finanzas de Huawei, Meng Wanzhou, la que por ahora se encuentra detenida en Canadá, como consecuencia de una orden de arresto de los EE UU por supuesta violación de las sanciones comerciales a Irán. Insólito. Es como si los chinos persiguieran a Bill Gates.

El ataque del gobierno norteamericano a la empresa Huawei es, en realidad, una disputa geopolítica. La tecnología 5G será el instrumento más potente para el desarrollo económico, militar y aeroespacial en el siglo XXI. Si a ello se agrega la “Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda”, con el despliegue de una infraestructura desde Beijing al resto del mundo, China está posicionando su presencia en el mundo, convirtiéndose en el más serio competidor económico y político de los EE UU. Y los norteamericanos están asustados.

Las declaraciones y presiones de Pompeo en Chile han sido agresivas y poco delicadas. Su clase política y empresarial debe rechazarlas sin vacilaciones. Por dignidad, sin duda. Pero también porque China es el primer socio comercial de Chile y además sus inversiones vienen creciendo aceleradamente en ese territorio. El gran proyecto de la fibra óptica austral es un ejemplo representativo de ello.

Es completamente explicable, entonces, el rechazo del embajador chino en Chile, Xu Bu, frente a las acusaciones que China es un socio no confiable y peligroso. El embajador destacó la abundancia de los lazos económicos entre ambos países, asegurando que seguirán fortaleciéndose. Y, cómo su enojo era grande, se atrevió a decirle a Pompeo que, en realidad, el país peligroso es EE UU.

“El Sr. Pompeo afirma que EE.UU. es un socio confiable en América Latina. Supongo que subestima la memoria de los latinoamericanos. Históricamente, EE.UU. ha tratado a América Latina como su patio trasero, imponiendo frecuentes intervenciones militares o sanciones”. (diario La Tercera, 14-04-19)

Se ve que el embajador Xu conoce la doctrina Monroe. Efectivamente, las relaciones de EE UU con América Latina están marcadas por intervenciones militares, derrocamiento de gobiernos democráticos, presiones económicas y agravios. Ahora, gracias a Trump, China y América Latina comenzamos a sufrir una renovada agresividad.

Simón Bolívar se dio cuenta de ello tempranamente: “Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar América de miseria, en nombre de la libertad”.

La ciudadanía chilena ha reaccionado molesta frente a las declaraciones de Pompeo. No es posible que diga a las autoridades chilenas con qué país se debe hacer negocios y qué política internacional se debe impulsar.

Se vienen tiempos duros para la política exterior chilena. Las presiones de los Estados Unidos no cejarán. Trump, con el apoyo de sus halcones, Pompeo y John Bolton, no tendrán contemplaciones en imponer la doctrina Monroe. Ceder ante ello es doblegar la dignidad del país, pero también afectar seriamente sus intereses económicos, en el que China es un referente indispensable.

Ojalá el presidente Sebastián Piñera cumpla con la agenda de visitar la fábrica de Huawei en su próxima visita a China. Al hacerlo estaría dando pruebas de la autonomía e independencia de la política exterior. Es preciso desafiar las amenazas de Pompeo. @mundiario

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