La UE se lanza a la carrera digital e invertirá 20.000 millones al año

Ursula Von der Leyen. / Mundiario
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Europa busca crear una plataforma comunitaria que se expanda también a nivel mundial por el control de los datos industriales y el mercado de la información empresarial.
La UE se lanza a la carrera digital e invertirá 20.000 millones al año

La era de la posmodernidad trajo consigo el inicio de una revolución digital global, pues en el futuro no habrá Estado, empresa, corporación o ciudadano que no tenga presencia, identidad, e incluso, nacionalidad en la web. Y es que la Unión Europea ha anunciado este miércoles que movilizará 20.000 millones de euros al año hacer frente a la acelerada expansión de las superpotencias Estados Unidos y China en su pulso por el dominio digital mundial.

Las previsiones de Bruselas es que en el ámbito industrial global se producirá más pronto que tarde una revolución digital, que así como llegó a las empresas, universidades y negocios, también llegará al parque industrial de las naciones más prósperas del planeta, algo que el macro-Estado-nación europea no quiere dejar pasar por alto.

Por esa razón, el bloque comunitario ha lanzado hoy una estrategia para crear un espacio común para los datos y un marco regulatorio para la inteligencia artificial. De esta forma, Europa busca crear un espacio digital continental para el flujo y circulación transnacional de la información en las industrias, gobiernos y empresas europeas, una estrategia similar al uso compartido de una misma moneda (el euro), un mismo espacio comercial (Espacio Económico Europeo) y una mismo espacio migratorio (Espacio Schengen).

La presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, reclamó "acelerar" la transición digital, pero con “responsabilidad” y poniendo límites a los riesgos que puedan presentarse en sectores como la salud, el transporte, el orden público o la justicia.

Esto implica que la Comisión Europea es consciente de los efectos colaterales que podría generar la migración de los sistemas de información y relaciones entre gobiernos y empresas mediante la creación de una plataforma digital europea común. Y esos efectos avizorarían consecuencias en el control del tránsito transnacional europeo, la estabilidad política y la garantía de un sistema judicial comunitario que no sea corrompido por el liberalismo pragmático que representa la revolución tecnológica actual, encabezada por Washington y Pekín.

Bruselas admite sin titubeos que perdió el primer gran asalto mundial, que es la del control de los datos de los ciudadanos mediante un sistema de inteligencia robusto y sólido anti-espionaje estatal. “Perdimos la primera batalla, la de los datos personales”, admitió el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton.

Esa la ganó Estados Unidos, de cuya costa oeste salieron las grandes plataformas tecnológicas que dominan las redes: Google, Facebook, Twitter o Amazon, las cuatro multinacionales de la comunicación que hoy por hoy controlan campañas políticas, mercados de consumo masivo y relaciones financieras entre empresas muchos intereses de por medio.

Sin embargo, la UE está convencida de que aún puede alcanzar a EE UU en su carrera por el pulso tecnológico global. “La batalla por los datos industriales empieza ahora y Europa será el principal terreno de batalla”, aseguró Breton. @mundiario

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