La gravedad de la crisis en España asusta más en Bruselas que en Madrid

Dibujo de Michael Kountouris, de Grecia, ganador del Gran Premio WPC 2013.
Dibujo de Michael Kountouris, de Grecia, ganador del Gran Premio WPC 2013.
En España ya no se habla de rescate de manera explícita, pero en cambio están sobre la mesa todos los ingredientes que suelen barajarse en un rescate. ¿Por qué Madrid no replica a Bruselas?
La gravedad de la crisis en España asusta más en Bruselas que en Madrid

A la vista de las posiciones de la Comisión Europea y del Gobierno de Mariano Rajoy, la gravedad de la crisis en España asusta más en Bruselas que en Madrid. Sin embargo, Madrid no se atreve a replicar a Bruselas, y eso que desde allí se dicen cosas que meten miedo. Lo cierto es que España sigue instalada en uno de los problemas más graves de su historia económica: tanto el Estado como sus empresas dedican miles y miles de millones de euros a pagar intereses de sus inmensas deudas, al tiempo que recortan en las cosas de comer de sus ciudadanos y trabajadores, millones de los cuales terminan en el paro, sin nada o con muy poco para poder vivir.

Da la impresión de que todo sigue muy revuelto y de que puede pasar cualquier cosa en cualquier momento, y no precisamente porque haya muchas ideas claras que iluminen el camino. Más bien se está a la espera de que Europa aporte alguna solución –algo improbable hasta que pasen las elecciones alemanas de septiembre-, mientras que aquí se hacen los deberes sin una hoja de ruta de la que se desprendan costes pero también esperanzas. El país no sabe muy bien a dónde se encamina. Dicho con palabras de Miguel Delibes en ‘Madera de héroe’: ¿puede saberse a dónde vamos?

Ya no se habla de rescate de manera explícita, pero en cambio están sobre la mesa todos los ingredientes que suelen barajarse en un rescate: el ajuste del gasto público, la rebaja del número de funcionarios o de sus sueldos, la caída de los salarios en el sector privado y la reforma de las pensiones; se supone que para alargar la edad de jubilación.

A través del ministro de Economía, Luis de Guindos, el Gobierno español acaba de plantear en el Eurogrupo la necesidad de que el Banco Central Europeo adopte un papel más activo que permita rebajar los costes financieros. No solo están asfixiadas las administraciones públicas, lo mismo sucede en las empresas; incluso en algunas que van razonablemente bien, pero que pueden dejar de ir.

El problema español sigue siendo grave porque el país produce menos de lo que debía y se generan insuficientes ingresos fiscales, mientras se dispara el desempleo por falta de actividad. De un círculo así sólo se sale con estímulos al crecimiento, para lo cual es necesario dinero y no muy caro, que no hay.

Lejos de solucionar sus problemas, España se desangra pagando miles de millones de euros en intereses por su deuda, a los que hay que sumar los miles de millones que también se asignan a los desempleados. Puede parecer mentira pero no lo es: el problema podría arreglarse en una tarde si Alemania quisiera. Bastaría abaratar el dinero para que volviese la actividad, se generase trabajo y hubiera más ingresos fiscales y menos costes del desempleo.

Es normal que España tenga prisa, ya que una economía en recesión no puede soportar durante mucho tiempo costes financieros como los actuales ni una prima de riesgo que en el mejor de los casos equivale a una asfixia tolerable. Del mismo modo, es evidente que Europa es la única zona económica del mundo que sigue en recesión y que algo tiene que cambiar.

Por fortuna, no solo los políticos aportan ideas. Una caricatura sobre la crisis que sufre Grecia, realizada por el veterano dibujante de ese país Michael Kountouris, ganó este fin de semana en Portugal el World Press Cartoon. El dibujo, titulado 'Equipo de rescate de la UE', destaca la huella de varias personas que se han suicidado, mientras una inoperante UE, como bombero inútil, no impide esa acción dramática.

No vaya a ser que a Angela Merkel termine por pasarle aquello que decía Gabriel García Márquez: “La sabiduría nos llega cuando ya no nos sirve de nada”. @J_L_Gomez

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