La justicia europea aprueba los impuestos a los ingresos de Google en la UE

Google.
Sede principal de Google en California, EE UU.
Hungría se convierte en el primer país de la Unión Europea ejecuta y activa sin demoras el impuesto a los dividendos generados por Google en ese mercado. 
La justicia europea aprueba los impuestos a los ingresos de Google en la UE

Uno de los principales retos de la Unión Europea ya está en pleno proceso de ser cumplido. La prioridad del establishment financiero y político europeo es captar el flujo de capitales más grueso y voluminoso posible proveniente de las lucrativas actividades que desempeña la multinacional estadounidense Google en el Viejo Continente, que es uno de sus más grandes mercados. El pulso por el dominio legal y jurídico de la dinámica financiera de esta compañía potencia de las comunicaciones y la web, adquirió mayor fuerza de lado europeo, en especial de Hungría, país que le ganó la batalla judicial a Google este lunes. Y es que hoy el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha emitido una sentencia en la que avala la legalidad de un impuesto creado por el Gobierno húngaro para gravar la publicidad empresarial comercializada a través de Google en Hungría y fuera de ese país en otros Estados miembros de la UE, según informó hoy en un comunicado el organismo judicial comunitario.

De esta forma, la compañía norteamericana sufre un revés jurídico que podría costarle miles de millones de dólares por concepto del enorme caudal de capitales que capta de las empresas que, deseosas de ampliar sus ventas y dividendos en los mercados más prósperos de Occidente y Europa (Francia, Alemania, España e Italia), recurren a contratos muy jugosos con Google para plasmar sus anuncios publicitarios en las diversas plataformas, aplicaciones y herramientas de la multinacional; ya sea en YouTube, los servicios de Google Play y en las páginas web con mayor posicionamiento SEO en el ranking de resultados del explorador. 

Google se había negado a facilitar a las autoridades fiscales húngaras la información necesaria para calcular el gravamen. Budapest impuso una sanción multimillonaria al buscador debido a que interpretó ese gesto de Google como una estrategia para evadir el pago de impuestos al fisco húngaro. 

Los jueces comunitarios consideran que la multa es desproporcionada, pero han aceptado el derecho de las autoridades nacionales a exigir a la compañía los datos de su facturación y repercutirles el impuesto correspondiente, lo cual no ha sido recibido con mucho beneplácito y holgura por parte de Google.

Este litigio sienta un importante precedente en un momento en que varios países, entre ellos España y Francia, planean tasas o impuestos sobre las grandes plataformas digitales, denominados 'tasa Google' como una especie de alícuota a las actividades de la compañía en territorio europeo por concepto de venta de aplicaciones, servicios y posicionamientos en la web, cuya facturación suele trasvasarse hacia los estados de la UE con más baja tributación, en particular, Irlanda, lo cual beneficia a Google, pero los bajos índices fiscales que venían saldando hasta el momento, aunque esa ventaja podría llegar a su fin a medida que Bruselas siga apretando las tuercas.

La sentencia de este martes considera que "el principio de la libre prestación de servicios recogido en el artículo 58 del Tratado de la UE no se opone a que una administración someta a una compañía domiciliada en otro Estado a la obligación de facilitar los datos necesarios para la liquidación de un impuesto". @mundiario

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