Los propietarios de coches afectados por el ‘dieselgate’ tienen derecho a una indemnización

De acuerdo a la Justicia europea, el comprador podrá reclamar que la marca le compense si el dispositivo adquirido le ha causado un daño.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) reconoció este martes el derecho de los afectados por el escándalo del dieselgate a cobrar una indemnización. El tribunal responde así a un caso en el que estaba involucrado el fabricante de coches Mercedes-Benz Group, quien tendrá que resarcir a uno de sus clientes por haber instalado un programa informático que reduce la tasa de recirculación de los gases de escape cuando las temperaturas exteriores se sitúan por debajo de un determinado umbral, aumentando así las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx).
El escándalo dieselgate estalló el 18 de septiembre de 2015, cuando la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y la Junta de Recursos del Aire de California acusaron al grupo Volkswagen (VW) de usar en millones de sus vehículos un dispositivo que les permitía emitir 40 veces más de lo permitido. En este caso, la sentencia, basada en el Reglamento número 715/2007, sobre la homologación de tipo de los vehículos de motor, afecta a Mercedes, que ha incurrido en la misma práctica prohibida.
En el proceso, el demandante había presentado una reclamación ante el Tribunal Regional de lo Civil y Penal de Ravensburg (Alemania) y este, a su vez, acudió al TJUE para que se dirimiera si el afectado tenía o no derecho a reclamar. Finalmente, este martes la audiencia ha admitido la queja del comprador y ha respaldado su derecho a recibir una indemnización. Ahora bien, la cuantía que los fabricantes de coches tendrán que abonar queda en mano de cada uno de los países miembros, pero el tribunal de Luxemburgo advierte que las normativas nacionales no podrán “imposibilitar o dificultar excesivamente” la obtención de pagos de desagravio a los compradores. Además, recomiendan que las sanciones sean proporcionadas y no redunden “en el enriquecimiento injusto” de los beneficiarios.
Demandas
El fabricante alemán (VW) llegó a reconocer que el software que distorsionaba los niveles de emisiones había sido implantado en 11 millones de vehículos, que además pertenecían a otras marcas del grupo como Audi, Seat, Porshe y Skoda. En 2016, Volkswagen tuvo que pagar más de 15.000 millones de dólares en EE UU para compensar a los clientes y en 2018 la fiscalía alemana le impuso otra sanción de 1.000 millones y una compensación a sus inversores de 9.000 millones por las pérdidas que causó el escándalo.
Sin embargo, las pérdidas para el fabricante no pararon ahí. En España, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también interpuso una demanda contra Volkswagen, de la que resultó una sentencia condenatoria que otorgaba indemnizaciones de hasta 3.000 euros a cada usuario afectado. Las multas totales para la empresa fueron de más de 16 millones de euros. @mundiario