Inserción económica internacional

La Comisión Económica para América Latina (CEPAL). / Cepal
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL). / Cepal
Prebisch y la Cepal analizaban críticamente las relaciones comerciales de la América Latina y crearon los conceptos de Centro -Periferia. Los países del Centro  exportaban productos manufacturados y los de la Periferia productos primarios
Inserción económica internacional

En las dos notas anteriores aquí en MUNDIARIO analizamos la relevancia de la democracia, las dificultades de cambiar la propiedad de los medios de producción vigente en el régimen capitalista y los elementos centrales de las relaciones de poder en el campo  internacional. Defendemos los principios de la democracia, que no es perfecta, pero es el régimen menos malo. Aceptamos todos los esfuerzos para generar nuevas  formas de propiedad de los medios de producción, pero insistimos que éste es el gran desafío para los que criticamos por injusto al régimen capitalista. En las relaciones de poder destacamos la fuerza del poder financiero y de las grandes empresas transnacionales que se ubican en el centro del notable incremento de las desigualdades de ingresos que ocurren en las últimas décadas. Destacamos también que el mundo actual vive la competencia, y en algunos momentos parecería de   guerra, entre EE UU y China. Competencia en el campo económico, donde China predomina en el ámbito comercial y hace un gran esfuerzo de acercarse a los EE UU en el campo tecnológico. La competencia militar llegará en el futuro aunque China  no está interesada en exportar su modelo económico como lo planteaba la URSS. A ello hay que agregar, la incertidumbre permanente que generan las declaraciones de Trump, las oscilaciones sobre el Brexit y el avance de la extrema derecha en Europa.

América Latina no está preparada para enfrentar esta situación internacional. Presenta una especie de doble dependencia: América del Sur muy dependiente de  su comercio con China y México y América Central de los EE UU. Está muy debilitada porque no presenta unidad de acción para negociar en mejores condiciones y no tiene elaboradas estrategias de desarrollo, que le permita un horizonte para defenderse de estos acontecimientos internacionales. China es el mayor comprador de la mayoría de los países de la América del Sur, pero políticamente estos países están más cerca de los EE UU.

Prebisch y la Cepal analizaban críticamente las relaciones comerciales de la América Latina y crearon los conceptos de Centro -Periferia. Los países del Centro  exportaban productos manufacturados y los de la Periferia productos primarios. Para que los países de la periferia avanzaran hacia el desarrollo era imprescindible el proceso de industrialización de sus economías y conseguir también exportar productos manufacturados. En las relaciones comerciales actuales juegan nítidamente un papel muy relevante los avances tecnológicos. En esta etapa histórica los países del Centro exportan rubros vinculados a la industria y los servicios de alta y media tecnología. Los países de la periferia no avanzaron y continúan exportando recursos naturales con bajo valor agregado como productos primarios. Para el futuro desarrollo de la región, en este mundo del conocimiento, las innovaciones y el permanente progreso técnico, la América Latina tendrá que llevar adelante los esfuerzos necesarios para exportar rubros de alta y media tecnología. Para ello es fundamental elaborar estrategias de desarrollo que  intenten exportar rubros de alta y media tecnología , lo que también requiere procesos de integración regional y complementariedad productiva, y la atención como una unidad de la fragmentación social con políticas  simultáneas, coordinadas y compatibles sobre empleo, vivienda y  urbanismo, educación y salud.

Si seguimos exportando recursos naturales sin valor agregado ni contenido tecnológico, que es para donde nos otorgan ventajas los clásicos acuerdos comerciales, no resolvemos el tema del empleo ni avanzamos hacia la igualdad.  Si avanzamos a aumentar el valor agregado de las actuales exportaciones de rubros primarios, es un paso importante, pero no está contemplado en los clásicos tratados de libre comercio. Es un avance, pero no es suficiente para atender los complejos problemas del empleo. Lo relevante es poder colocar en el exterior rubros de industria y servicios de alta y media tecnología. Los avances sobre estrategia de desarrollo que publica la Oficina de Planeamiento y Presupuesto selecciona determinados complejos como alimentos, energías renovables, industrias creativas, forestal y madera, turismo, servicios globales y bioeconomía, entre otros, debieran ayudar a la atención, tanto de una inserción internacional con contenidos tecnológicos, como a la atención del tema del empleo. Para un país pequeño como Uruguay, pero también para otros países de la región, exportar contenido tecnológico requiere de un proceso de integración económica que les permita participar en cadenas de valor regionales en las etapas correspondientes de progreso técnico. Ello significa avances sustantivos en educación y en investigación científica y tecnológica.

Estamos dando una mirada de mediano y largo plazo, que hoy no se ve en el horizonte, como una especie de sueños y utopías para avanzar en el futuro. Mercosur es muy criticado, pero tuvo importantes avances en el comercio regional, sobre todo porque las colocaciones son fundamentalmente de rubros manufacturados. Pero no hay conciencia regional, que requiere participación de la educación, de los grandes medios de comunicación, de los empresarios e inclusive de los partidos de izquierda de los países componentes del mismo.

Estas tres notas, democracia y capitalismo, relaciones de poder internacionales e inserción económica internacional son la base de la exposición que realicé en el homenaje que me realizaron el 30 de agosto en la antesala del Senado de la República. @mundiario

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