La inflación cerró en marzo en el 3,3%, pero los alimentos registraron una subida del 16,5%

Una mujer compra en un supermercado. / RR SS
Mujer comprando en un supermercado. / RR SS.

El IPC general cae más de dos puntos y medio por el abaratamiento de la electricidad y los carburantes.

La inflación cerró en marzo en el 3,3%, pero los alimentos registraron una subida del 16,5%

El Índice de Precios de Consumo (IPC) se moderó en marzo más de dos puntos y medio, hasta el 3,3%, por la caída del precio de la electricidad y los carburantes, según el dato definitivo que ha publicado el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Esta cifra supone una bajada considerable respecto a febrero, cuando se situó en el 6%. Sin embargo, los precios de los alimentos siguen subiendo.

Ni siquiera las rebajas del IVA de alimentos básicos acometidas por el Gobierno están siendo efectivas para que se produzcan retrocesos importantes. De acuerdo con el INE, los alimentos y bebidas no alcohólicas siguieron disparados con un encarecimiento interanual del 16,5%, una décima menos que el mes anterior. Entre lo que más sube respecto al mismo mes del año pasado hay artículos utilizados en el día a día de millones de consumidores: el azúcar se encarece un 50,4% interanual, la mantequilla un 37,7%, el aceite de oliva un 32,1% y la leche, un 30,8%. También destaca el impacto de las subidas de hortalizas y legumbres frescas (27,8%), que se han acelerado desde enero.

La tasa de inflación

En cuanto a la tasa de inflación general, el INE mantiene el dato adelantado hace dos semanas, lo que deja el IPC de marzo en el 3,3%, su porcentaje más bajo desde agosto de 2021, y el segundo más bajo de toda la Unión Europea, sólo por detrás de Luxemburgo.

Este fuerte descenso en el ritmo de subida de los precios se debe a la caída de la electricidad y los combustibles que aumentaron en marzo de 2022 y este mes disminuyen. La caída de marzo es la mayor en un mes desde mayo de 1977, según el INE. Y es que, el abaratamiento de la luz y del gasóleo para calefacción hacen que la vivienda registre una tasa negativa del 16,2%. Los precios del transporte también retroceden un 4,8% interanual por la caída de carburantes y lubricantes para vehículos personales, que aumentaron en marzo de 2022.

Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye los alimentos frescos y la energía, sigue muy elevada, en el 7,5%, lo que indica un contagio de otros productos. Sigue siendo uno de los dos datos más altos desde los años 80.

Según Estadística, la diferencia de 4,2 puntos entre las tasas interanuales de la inflación subyacente y del IPC general es la mayor desde agosto de 1986, cuando se empezó a calcular la subyacente.

Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha dicho en Twitter que “la alimentación se ha convertido en el núcleo de la inflación. Hay que actuar ya de forma decidida, con medidas eficaces. Llevamos meses haciendo propuestas concretas. Llegó el momento de que las grandes distribuidoras den un paso adelante y empiecen a bajar los precios”.  @mundiario

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