La paradoja de las 156 palas

Aerogeneradores.
Aerogeneradores.

¿Se puede crecer industrialmente en un mundo globalizado, se puede proteger el campo en un mundo de grandes operadores? La voluntad política es esencial para que tengamos futuro y éste sea de calidad pero también necesitamos la implicación de todos nosotros en la vigilancia de que no se produzcan abusos por parte de los grandes actores de la economía.

La paradoja de las 156 palas

Este lunes 18 me desperté con la noticia de que llegaba a Ferrol, procedente de China, el cargamento de palas de aerogenerador más grande transportado de una sola vez en barco. Y a esas horas de la mañana en las que uno no es persona todavía, las neuronas se ordenaron para recordarme que no muy lejos de Ferrol se fabrican palas para aerogeneradores y me quedé pensando en semejante absurdo: ¿Qué coste de fabricación tiene que tener una pala de aerogenerador en China para que, juntando 156, salga rentable fletar un barco para recorrer medio planeta con esas palas y, después de pasar por aduanas, transportarlas en camión hasta Valladolid, su punto de destino final?

Los trabajadores del sector no tienen malos sueldos (si los comparamos con el SMI de 900€ que a algunos empresarios les parece un problema) pero están expuestos a accidentes de trabajo y a químicos muy agresivos como resinas, barnices, pinturas y hacen falta unas normas de seguridad y salud en el trabajo para minimizar cualquier riesgo. No es muy difícil, pues, deducir de dónde se recortan los costes de producción para el fabricante de las palas Chinas, VESTAS, el cual no hace mucho clausuró una fábrica de motores de generador en España por “falta de demanda” en el mercado del sur de Europa.

Son casos paradójicos, como el de la fábrica de electrodos de grafito de A Coruña (GENOSA, después llamada SGL Carbon y ahora propiedad de Showa Denko) que exporta los electrodos mientras las fabricas del entorno que usan electrodos los traen de China, a pesar de ser de mucha peor calidad, por pura reducción de costes. Es como comprar toner barato para la impresora, sabes que existe una probabilidad elevada de que algo salga mal: o se va a manchar la máquina o te vas a poner perdido de toner o la postre se puede estropear la máquina, pero te ahorras un 60% de manera inmediata.

Con las armas que tenemos no podemos luchar contra el dumping (venta muy por debajo de precio de mercado) que viene de China porque no jugamos con las mismas cartas (salarios, normas de seguridad o impuestos) pero los gobiernos sí que pueden, y deben, luchar contra la sangría industrial que provocan los países emergentes y el dumping Chino. No es de recibo asignar miles de millones al año a subvenciones a grandes fabricantes y operadores para mantener el empleo en España y que, después de cobrar y reforzar puntos de fabricación en terceros países con normativas más laxas, hagan las maletas. Cuando un autónomo solicita una subvención para una fin y no la utiliza para ese fin (y esto cuando se la dan) se expone a tener que devolverla y, en ocasiones, a recibir una sanción.

Tampoco nos tenemos que fijar exclusivamente en las multinacionales, dentro del estado hay muchos intereses por conseguir posiciones dominantes en el mercado (monopolio y oligopolio suena feo para algunos y utilizan el eufemismo de posición dominante) y estos intereses juegan, por ejemplo, a tirar precios para que los pequeños agricultores y ganaderos tengan que dejar paso a mega-explotaciones mientras el campo se va despoblando y nos llevamos las manos a la cabeza al ver pueblos enteros abandonados. Nos están quitando la industria y el dinero de nuestros impuestos mientras, por un lado, otros países invierten en empresas a base de compra de acciones y así consiguen mantener la producción y tener una herramienta de negociación en caso de deslocalización y, por otro, utilizan las ayudas al sector primario de manera inteligente primando a los pequeños para que crezcan y no a los grandes para que se coman todo el mercado. La globalización y el crecimiento industrial son positivos si igualamos las condiciones de todos por arriba, no por abajo.

Tener una industria fuerte y un sector primario reforzado, sin renunciar al sector turístico, nos hará crecer en empleo de calidad y en calidad de vida pero también nos protegerá del futuro que se aproxima con el cambio climático, ese futuro que algunos no quieren ver pero está llamando a la puerta con cada hito meteorológico excepcional que aparece y que esas palas que no se fabrican aquí pueden ayudar a frenar. @mundiario
 

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