La industria eólica se ve cada vez más cuestionada por sus malas prácticas

Los molinos de viento deforestan el Amazonas. Las aspas de los aerogeneradores, fabricadas con madera de balsa, plantean la paradoja de que las energías renovables causen un gran impacto social y ambiental, explica el diario El País. Para la realización de un artículo y documental a ese respecto, la organización Open Democracy contó con el apoyo del Rainforest Journalism Fund del Pulitzer Center.
Esta fiebre eólica provocó la fiebre de la balsa, que ha tenido consecuencias devastadoras para las comunidades indígenas ecuatorianas; entre ellas el pueblo waorani, cerca del parque nacional de Wasuní, tal y como señaló The Economist el pasado mes de enero.
A su vez, desde este otro lado del Atlántico, los parques eólicos se ven cuestionados, al vincularse la influencia de las eléctricas en el Gobierno de Galicia, una de las grandes zonas productoras. El economista Marcelino L. Fernández Mallo, con larga trayectoria en el sector financiero, también constata en MUNDIARIO que la implantación de los grandes polígonos eólicos por Galicia adelante solo beneficiaría a empresas externas y perjudicaría gravemente el medio rural gallego.
La deforestación del balso en la selva amazónica y la generación de energía eólica en Europa son actividades que tienen un vínculo perverso
¿Qué tiene que ver la deforestación del balso en la selva amazónica ecuatoriana con la generación de energía eólica en Europa? Según el diario de Prisa, estas dos actividades, aparentemente tan alejadas, tienen un vínculo perverso: la fiebre por la renovable ha disparado la demanda mundial de la madera de este árbol amazónico, un recurso natural que se utiliza en Europa y China como componente en la construcción de las aspas de los aerogeneradores, levantados estos al calor de la transición energética impulsada por la necesidad de descarbonizar la economía.
Esperanza Miravete, profesora de Geografía e Historia, critica “la agresión muy fuerte” de las empresas eólicas sobre el territorio, también en España. “No hay ninguna figura de protección del paisaje, no hay ningún parque natural ni nada que pueda frenar una implantación industrial aquí”.
La aplicación del Plan Sectorial Eólico de Galicia implicaría cubrir el rural gallego de molinos de hasta 200 metros de altura
La aplicación del Plan Sectorial Eólico de Galicia actual implicaría cubrir el rural gallego de molinos de hasta 200 metros de altura. "¡Casi cuatro veces la altura de la Torre de Hércules!", exclama Marcelino L. Fernández Mallo. Se haría en polígonos acotados dentro de los cuales las empresas promotoras ganarían derecho de uso.
Tal como mencionan los propios proyectos de ejecución, las consecuencias de los aerogeneradores serían negativas y significativas en materia de ruido, biodiversidad, paisaje y turismo, dejando abierta la duda del impacto sobre los acuíferos y la calidad de los suelos debido a las canalizaciones requeridas para evacuar la energía hacia las zonas de consumo.
Las perspectivas financieras para las energías renovables, y en particular para la eólica, impulsaron la instalación de aerogeneradores en el continente europeo. Lo mismo sucedió en China, que también trata de aumentar el peso de las renovables a su mix energético. En diciembre del 2020, el presidente Xi Jinping declaró que de los 243 gigavatios de capacidad energética eólica y solar se pasaría a más de 1.200 en el 2030. @mundiario